La plaza de San Andrés incorporará juegos infantiles en su primera reforma en 40 años

Las obras comenzaron a mediados de la semana pasada, con un horizonte de algo más de dos meses de duración (hasta el 2 de septiembre), con una primera intervención para renovar las redes subterráneas de agua potable que discurren por la propia plaza y la excavación del boquete necesario para soterrar los contenedores de residuos urbanos al borde ya de la calle Vega.

Los operarios, cuando concluyan estos trabajos iniciales, renovarán el firme de baldosines existentes en torno al espacio central (el triángulo de bancos y árboles) y sustituirán los que se encuentren en mal estado. La segunda fase de los trabajos afectará ya a la remodelación en sí de la propia plaza, en la que se mantendrá el citado espacio central, en el que se sustituirá el firme para colocar un adoquinado en tonos rosas y negros, que darán continuidad al firme existente en Mantería. Allí se habilitará un nuevo parterre ajardinado y se renovarán los bancos de madera (se añadirán algunos más) y los puntos de luz.

El proyecto contempla, a su vez, renovar el pavimento en torno a la iglesia de San Andrés e incorporar al triángulo central un espacio de juegos infantiles, dirigidos a los más pequeños, sobre un pavimento de caucho. El arbolado existentes se mantendrá y al borde mismo de la calle Vega se colocará la hilera de contenedores soterrados para retirar los actuales en superficie.

La calle Vega, que permanece cortada al tráfico a su paso por el lateral de la plaza de San Andrés (hasta el 2 de septiembre), también forma parte de la intervención y en ella se adoquinará la calzada para vehículos, en la línea de las vías colindantes (en el entorno de la iglesia y del mercado del Campillo), además de incorporar una sola reserva de aparcamiento para minusválidos a costa de las actuales plazas ordinarias de estacionamiento. Junto a ellas se habilitará un estacionamiento para bicicletas. El espacio peatonal de la propia plaza, hacia Vega, se ampliará así (al suprimirse los estacionamientos de la plaza) y se ampliará y adoquinará la acera de la propia calle del lado de las viviendas, según han explicado fuentes municipales.

Esta primera remodelación de la plaza de San Andrés en cuarenta años responde a las peticiones de los vecinos del barrio, cuyos representantes, con sus aportaciones al proyecto, «han dado el visto bueno a la intervención», según destaca el concejal de Movilidad, Luis Vélez, quien aclara que las obras están incluidas en los presupuestos participativos y cuentan con un presupuesto de 200.000 euros.