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La Plataforma por el Soterramiento de Valladolid estima que sería necesaria una aportación de 72 millones más entre el Gobierno central, la Junta y el Ayuntamiento para abordar este proyecto y acabar con el muro que divide la ciudad. «Calderilla», consideran, para poner fin a ... una barrera urbana, que no solucionan los nuevos pasos ya en marcha o proyectados dentro de plan de integración en superficie. Y más, añaden, cuando en 31 municipios españoles se ha abordado o están en ello la sutura de la cicatriz ferroviaria con un túnel para el tren.
Estas son sus cuentas. El exconcejal del PSOE José Luis Lara ha desglosado que ahora los gastos -incluyendo los 404 millones de la «supuesta» deuda- sumarían 1.050 millones, añadiendo otros 375 para enterrar el tren y 272 para las actuaciones complementarias recogidas en el convenio de 2017 (descontando el coste de los nuevos pasos). En ingresos, habría que contabilizar los 799 millones por la venta de suelo liberado más 180 millones de la aportación de Adif, que se recoge en ese mismo documento. La diferencia: esos 72 millones, que entre tres Administraciones serían fáciles de financiar sin aprietos para ninguna de ellas.
En una rueda de prensa para animar a los vallisoletanos a que participen en la concentración que se celebrará este próximo jueves para reclamar que se retome en proyecto, los portavoces de la Plataforma subrayan que ya «no valen las excusas» al tiempo que recuerdan que la ciudad ha sido «extremadamente generosa con Adif y Renfe» aportando terrenos y contribuyendo al pago de infraestructuras de las que ambas entidades son las principales beneficiarias. Alfonso Peña, presidente de la asociación, ha calificado de «cicatera» la actitud del Gobierno central y considera que el Ayuntamiento está siendo «cómplice» al no exigir el mismo trato que el Ejecutivo de Sánchez está teniendo con otras ciudades. «Hay un clamor general en Valladolid en favor del soterramiento, en la anterior concentración participaron más de mil personas y estamos notando el respaldo de todos, también de los que viven en la zona centro», ha expuesto Peña.
Lara considera que no hay ningún problema financiero para abordar una obra que también podría recibir fondos europeos. «Falta voluntad política, cuando se aprobó el convenio de 2002 para soterrar solo uno de los 29 concejales se abstuvo, el de Izquierda Unida, el resto lo apoyó, ¿uno de 29 impone su voluntad?», se ha preguntado.
Catorce asoociaciones apoyan esta solución. Entre ellas, la de Pilarica. Su presidenta, Pino Lozano, ha destacado que «nada está escrito en piedra» y ha abogado porque las Administraciones vuelvan a sentarse para renegociar el convenio y abordar el soterramiento. Las condiciones económicas han cambiado y, además, el Consistorio tiene a sus «amiguis» en la Moncloa. «No hacerlo nos va a salir caro, nos acusan de querer derrocar a al gobierno, pero se derrocan solos», ha reiterado Lozano.
El también socialista y exsubdelegado del Gobierno en Valladolid Cecilio Vadillo ha añadido que el Ayuntamiento presume de una buena situación financiera. Con una aportación de 18 millones de las arcas municipales podría afrontar la obra si logra un nuevo acuerdo con el Gobierno central y la Junta. «Muchas ciudades lo han conseguido, en algunos casos incluso financiado al 100% por Adif o renegociando la aportación municipal como en el caso de Murcia. ¿Por qué aquí no?», ha planteado Vadillo, quien ha subrayado que, por el momento, no se ha aportado «ni un argumento sólido de por qué es inviable» en Valladolid.
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