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El recuerdo de Pedro Alfonso Casado, Perico, el coronel que falleció hace un año después de recibir un disparo en la cabeza en Santovenia de Pisuerga, permanecerá para siempre en la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid. «Siempre nos acompañará y permanecerá entre ... nosotros, especialmente entre todos los que sirvieron junto a él en la unidad de intervención», ha recalcado el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, antes de descubrir la placa conmemorativa en homenaje al coronel.
La ceremonia se ha realizado ante la mirada de miembros de la Benemérita, doce de ellos pertenecientes al grupo de intervención de élite de la Guardia Civil -al que pertenecía el fallecido-, y de parte de la familia de Pedro Alfonso Casado. Entre ellos sus dos hermanos, uno de los cuales es también Guardia Civil y quien ha recibido por parte del director general otra placa conmemorativa. «Acredita su ascenso honorífico como coronel», ha explicado Marcos antes de hacer la entrega a la familia del fallecido.
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«El pasado mes de junio celebramos el 45 aniversario de la creación de la unidad especial de intervención. El acto no fue como queríamos, pues no estábamos todos. Faltaba entre nosotros nuestro querido Perico, que no pudo acompañarnos después de entregar su vida en el cumplimiento del deber en el desarrollo de un arriesgado servicio», ha proseguido Marcos. El coronel, que se preparó en la academia de Zaragoza, permaneció durante más de veinte años liderando la Unidad Especial de Intervención. A este liderazgo también se ha referido el director general, quien ha definido a Pedro Alfonso Casado como una persona cargada de «profesionalidad, pasión y compromiso». «Un líder nato capaz de convencer a sus compañeros con sus palabras y con su ejemplo. Aquella mañana demostró lo que los que le conocían sabían, que el valor era mucho más que una virtud supuesta, era algo que tenía acreditado y que volvió a demostrar una vez más», ha añadido.
A lo largo de su carrera, el coronel había sido condecorado en siete ocasiones con cruces al mérito y, de manera póstuma, con la cruz de oro de la orden del mérito de la Guardia Civil. «La misión original, la de liberar sana y salva a la persona retenida se pudo completar con éxito, pero a cambio de un precio muy alto», ha concretado Marcos. Pedro Alfonso Casado falleció hace un año a causa de las heridas sufridas cuando negociaba la liberación de un rehén en Santovenia de Pisuerga. Alfredo Martín, 'Chiqui', quien se había atrincherado en el municipio después de presuntamente haber asesinado a otro hombre, le disparó a la cabeza.
Un año después de los sucesos, el director general de la Guardia Civil también ha trasladado su «gratitud y cariño» a los dos hermanos del coronel y, «especialmente», a su esposa, María Sagrario y a sus dos hijas, María y Adriana. «Tenéis el agradecimiento del cuerpo, del Gobierno de España y de toda la sociedad por la labor de Pedro, un trabajo profesional de dedicación a la protección de la ciudadanía española. Ahora se debe preservar el legado del coronel, el mayor respeto es llevar en la memoria su contribución. Un claro ejemplo de servicio y entrega», ha finalizado Marcos.
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La viuda y las dos hijas del coronel, que no estaban presentes en el acto, solicitan una condena global para el encausado de 84 años de cárcel en un caso que todavía tiene pendiente fijar la fecha del juicio. La ceremonia ha cerrado con otro homenaje a todos los agentes fallecidos en acto de servicio, con la colocación de una corona de flores junto con la placa en honor a Pedro Alfonso Casado.
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