Pirri se sienta en el banquillo por dar un botellazo a un cliente en un bar de Valladolid

Es la tercera vez que se señala el juicio. La primera se suspendió porque el acusado no compareció alegando que había tenido un accidente. Y la segunda, porque renunció a su letrada.

La acusación particular le acusa de rasgar la cara de su cliente con una botella y de ocasionarle importantes secuelas en el rostro. Por esta agresión solicita que se le imponga al procesado una condena de cuatro años de prisión. La Fiscalía, por su parte, solicita en sus conclusiones provisionales una pena de dos años y ocho meses de prisión por las lesiones. Fuentes del caso indicaron que ambos hombres se encontraban en un bar de Valladolid cuando, al parecer sin mediar provocación alguna, Pirri, atacó al otro hombre.

La tarde anterior, cuando circulaba sin carné por las calles de su barrio, Las Flores, fue interceptado y multado por agentes de la Policía Municipal, los mismos que intervinieron en el accidente de tráfico que protagonizó Rivera en su huída tras agredir al cliente. Para sorpresa de los policías, el coche siniestrado estaba cargado de palanquetas y herramientas y tres de los cuatro ocupantes salieron huyendo y dejaron atrás al vehículo y al conductor malherido, que se saltó un semáforo y chocó frontolateralmente contra un todoterreno. Este, de origen búlgaro, que posteriormente dio positivo en la tasa de alcoholemia, salvó la vida milagrosamente. Los ocupantes del otro vehículo, un Mercedes, salieron ilesos del choque.

Pirri, que cumplió 10 años de prisión por raptar y tirotear a un joven en La Rosaleda en 2008, volverá a sentarse en el banquillo el 24 de mayo. La Sección Segunda de la Audiencia de Valladolid ha reseñalado para esa fecha y hasta el 31 de junio. estará acompañado de otros 15 encausados, si es que en los meses que quedan no pactan condenas con la Fiscalía para zafarse de la vista oral y si aparecen los que están en libertad provisional a la espera de juicio, pues han pasado cinco años desde que fueron detenidos. Esta organización «de gran actividad criminal» que generó gran alarma social en Valladolid, se estrenó como la 'banda del mazo' en 2006, caracterizada por la violencia de sus atracos. Se cuentan, desde entonces, hasta nueve reediciones de la banda original.

Los procesados, con el hermano de Pirri, José Luis Rivera Díez, Pipi, a la cabeza del grupo criminal, fueron detenidos en 2017 y se enfrentan a penas que suman 171 años de prisión. La Fiscalía les imputa delitos continuados de robo con fuerza, pertenencia a grupo criminal, robo con violencia e intimidación, blanqueo de capitales y contra la seguridad vial por casi una veintena de asaltos cometidos entre diciembre de 2016 y marzo de 2017. Están especializados en el robo de vehículos, robo con fuerza en establecimientos, robo de camiones y trailers cargados de mercancías y receptación según sostiene la acusación pública, que solicita que se les impongan indemnizaciones que superan los 48.000 euros y multas que suman más de 450.000 euros por blanqueo de capitales.

En el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos por los que en mayo y junio se sentará Pirri en el banquillo junto integrantes de la banda original del BMW arrancan en la madrugada del 19 de diciembre de 2016, cuando reventaron, tirando de maza, cajas registradoras y tragaperras de varios locales en días sucesivos: el bar Antequera, el comercio Motoextremo (tras el alunizaje se llevaron una minimoto), el restaurante Pirita, Soldiers of Green y la mercantil Empresa, Lotes, Cestas y Regalos, de donde se llevaron jamones.