Pintan con un nuevo azul más luminoso el pavimento de colores de la calle Regalado

El resultado inicial no terminaba de convencer ni al Ayuntamiento ni a los autores del diseño (del colectivo Fresas con nata) puesto que el azul suministrado no correspondía con el previsto en un diseño de camuflaje en el que se resalta el trazado original del atrio de San Felipe Neri, dañado cuando en 1864 el Consistorio decidió abrir este pasillo urbano desde la calle Constitución hacia la catedral.

Los comerciantes no han recibido con agrado este retraso. «Lo que en principio iban a ser cinco días se han convertido en dos semanas», asegura Luis Curiel, portavoz del comercio en la calle Regalado (en una asociación integrada en Fecosva).

Los propietarios de los negocios de la zona confían, no obstante, en que esta inversión sirva para acentuar el carácter peatonal de una calle por la que se prohibió el tráfico rodado hace dos veranos. «Desde luego que es mejor que el cemento que había hasta ahora. No es algo que haya sido consensuado, pero es nuevo y diferente. Una novedad en la ciudad. Esperamos que atraiga a gente y a clientes que se acerquen para verlo. Y que sirva para que Regalado se perciba por fin como una calle peatonal.

Los peatones siguen yendo por las aceras y todavía pasan muchos coches. No solo los lógicos de vados y de carga y descarga. Todavía hay conductores que dicen que se confunden o que pasan por aquí con la excusa de 'no me he dado cuenta'», critica. Y alerta de que nuevas peatonalizaciones y cortes de tráfico –en lo que entiende una campaña de «criminalización del coche, en una ciudad pequeña como Valladolid»– pueden «penalizar» al comercio del casco histórico.

Los comerciantes de Regalado preparan acciones en redes sociales para promocionar la nueva imagen de su calle, con un firme de colores que se extenderá luego hacia Ménendez Pelayo, Claudio Moyano (donde predominarán los tonos más cálidos y los motivos florales), Constitución y Licenciado Vidriera, una vez concluya su peatonalización.