

Secciones
Servicios
Destacamos
Levantarse por la mañana y ver las nubes a ras de suelo y el hielo atrapado en la hierba y los parabrisas de los coches ... no es lo que más anima a subirse a la moto. La helada nocturna, con hasta -2,4º en el peor momento, y sus posibles efectos en el asfalto tampoco eran lo que se dice un incentivo. Pero cualquiera que haya participado alguna vez en el desfile de banderas de Pingüinos sabe que es el gran momento del evento. Por encima de cualquier caso, participar en esa caravana masiva y encontrarse con el recibimiento de la ciudad es algo que un motero debería poder vivir al menos una vez en la vida. Así que, con niebla o sin ella, era el gran y momento y ni los participantes en Pingüinos ni los vecinos de Valladolid defraudaron.
Faltaban aún veinte minutos para comenzar el desfile y los alrededores de la antigua hípica militar -no el recinto, que también- estaban ya colapsadas por centenares de motos que se incorporan habitualmente a la marcha después de que pase la cabecera, siempre presidida por los miembros de Turismoto. Las rotondas, el carril bici, los arcenes, cualquier lugar era bueno para aparcar y esperar, en vista de que acceder a la zona de acampada era prácticamente imposible.
Ver fotos
Ver fotos
Ver fotos
Miles de motos iniciaron un desfile que continuaba desembarcando motos en la acera de Recoletos cuando pasaba más de una hora y cuarto desde que se inició. Mientras los chicos del stunt y el freestyle derrapaban o volaban ante los ojos de la estatua de Colón, moteros y paseantes se desperdigaban por los aledaños, repletos de motos de todos los tipos, como tres Goldwing imponentes casi trillizas o una colección de Harley Davidson que parecía la muestra de un concesionario.
Una vez más, el recibimiento de los vallisoletanos a la comitiva resultó espectacular, especialmente en la salida hacia la carretera de Rueda y en aquellos tramos del Paseo de Zorrilla en los que la velocidad de marcha, más reducida, permitía saludar, chocar las manos con los pasajeros y sacar fotos. Los aplausos, los cláxones, el rugir de los motores y los gestos de asombro de los peques ante tanta moto conforman un paisaje que enamora a los participantes y les invita, como un gesto de hospitalidad, a volver el próximo año.
Y para esta tarde-noche otro desfile, el de antorchas. A partir de las 19:30 horas esta marcha recordará a los motoristas fallecidos en las carreteras. El recorrido discurrirá desde la calle Arzobispo José Delicado hasta la Plaza Zorrilla. Al terminar, se les rendirá un homenaje.
De vuelta a la antigua Hípica en la Plaza Pingüinos concierto de los Toreros Muertos que culminará en la quema de la falla pingüinera. A partir de la media noche Mago de Oz tomará el escenario.
Ya mañana, último día, se entregarán los premios Pingüinos de Oro 2020, los trofeos de la concentración y se realizará un sorteo justo antes de que los miles de participantes de Pingüinos 2020 regresen a sus casas.
Noticia Relacionada
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.