A la salida de la sesión matinal de la convención del PP, en la puerta de la Cúpula del Milenio, Conrado Íscar y Pilar del Olmo, presidente provincial del PP y presidenta del grupo municipal, hablaron y gesticularon durante unos quince minutos. «Han firmado ... la paz», dijeron fuentes de la formación. Pero la paz era una tregua frágil, en realidad, que duró lo mismo que el paso de Pablo Casado por Valladolid. Nada podía estorbar el mensaje del líder, así que la bronca se postergó unas horas.
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«Tal y como está el partido en Valladolid y en estos momentos, aunque me ofreciera ser candidata no lo iba a aceptar», decía Pilar del Olmo esta mañana, en lo que iba a ser la presentación de las mociones que su equipo llevará al próximo Pleno municipal. «¿Habla en su nombre o en el de todo el grupo cuando dice que no se han sentido apoyados?», le preguntaron. «Es la opinión de todos», respondió. Y al fondo de la sala, Alberto Gutiérrez Alberca y José Antonio De Santiago-Juárez asentían enérgicamente. Son gestos que ofrecen pocas dudas. Como el que observaron muchos de los concejales populares presentes en la última junta directiva provincial, en Zaratán. «Allí se agradeció el esfuerzo de todo el mundo prácticamente, hasta el del portero que abrió el centro cívico de Zaratán, pero no el del grupo municipal», contó con sorna dolida Del Olmo.
Era la última de una serie de afrentas que empezaron, asegura Del Olmo, antes de las elecciones de 2019. «Miembros relevantes del partido nos han criticado desde el primer día, cuando hicimos las listas. En campaña el partido demostró poco apoyo a la candidatura, fueron momentos en los que el PP tuvo los peores resultados de la historia, 66 escaños en las generales y luego en las autonómicas 29, los peores de la historia. Pero mi candidtpatura obtuvo más votos que otras», explicó Pilar del Olmo. «Casi sin sentarnos volvieron las críticas. No les gustó, no hacíamos oposición... críticas desde el primer momento», añadió. Críticas, además, que consideran que se han hecho «por detrás» y no públicamente. «Nunca me han llamado para decir qué mal lo estáis haciendo. Jamás me han reprochado nada de frente. Si no les gustaba lo que hacíamos, se llama y se dice 'no me gusta'», sentenció.
No es ningún secreto que el partido busca un candidato que pueda construir una alternativa al socialista Óscar Puente. En principio es Conrado Íscar, el presidente provincial, quien debe encargarse de ello. Génova, sede central de los populares, ya ha recibido alguna propuesta de Íscar, que la mantiene en secreto hasta recibir el visto bueno de la directiva nacional. Queda un año y medio para las elecciones municipales y son muchos en el partido los que piensan que llegan tarde. Que no dará tiempo a «armar» un candidato con fuerza. Conrado Íscar, en la junta directiva celebrada en Zaratán, enumeró el argumentario que debía utilizarse contra Óscar Puente. Sus polémicas vacaciones, la movilidad, el soterramiento. Fuentes del partido consideran que detrás de ese acto, como en el encuentro celebrado en Boecillo con los militantes, Íscar actuó asesorado por Pablo Yáñez, ex de Ciudadanos que ideó el 'motín de Silvia Clemente' contra el PP en 2019. Fichaje que ha causado malestar en la formación. «Se dijo que la acción política del Ayuntamiento tenía que hacerse con estos objetivos, y no había ninguna cosa que no hubiéramos hecho desde este grupo durante meses. No se dijo ninguna idea, sin mencionarnos, en la que no hubiéramos trabajado».
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Susana Escribano Antonio G. Encinas
Del Olmo aseguró que tiene pendiente una conversación formal con Conrado Íscar. «Nosotros le apoyamos para que fuera presidente y habíamos tenido conversaciones antes. Me siento decepcionada porque no ha habido un cambio a mejor desde que se celebró el congreso provincial», aseguró la presidenta del grupo municipal. Solo agradeció a Alfonso Fernández Mañueco y a Francisco Vázquez, presidente y secretario general autonómicos del PP, el apoyo público a su labor.
Del Olmo no piensa dimitir. Al contrario. Aseguró que trabajará «hasta el último día» como concejal para intentar que el PP recupere la Alcaldía de Valladolid. E insistió en que ella no buscó ser candidata. «Me vino a buscar el partido a mí», recordó. Y si vuelven a hacerlo ahora, lo que no es probable, se encontrarán con la negativa a repetir como candidata.
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