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Su obsesión es el entendimiento y su mayor preocupación, la «falta de ideas» del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid. La presidenta del grupo municipal del PP, Pilar del Olmo (Valbuena de Duero, 1962), hace balance de los primeros meses de mandato y critica ... la inactividad del alcalde:«No ha cambiado nada, y si ha sido es a peor. Vive de herencias».
–¿Qué habría cambiado en Valladolid si gobernara usted?
–Seguro que algo, porque lo que no puede ser es que en estos cuatro años pasados no haya cambiado nada, y si ha sido es a peor. El alcalde vive de herencias. Seguramente hubiera dedicado todos mis empeños a que los jóvenes se queden y a atraerles a la ciudad.
–¿Qué le faltó al Partido Popular para recuperar la Alcaldía de la capital? ¿Falló en algo?
–Mirar al pasado para analizarlo es bueno. Lo que sí le digo es que fueron momentos en los que el PP obtuvo el peor resultados de su historia. Además, los vallisoletanos somos muy conservadores, y el efecto alcalde también tiene su tirón.
–¿A qué conclusión ha llegado estos primeros meses de mandato?
–Desde el principio dije que íbamos a hacer una oposición constructiva y positiva. Íbamos a estar siempre que hubiera algo bueno para Valladolid, y es lo que hemos hecho estos meses: intentar construir desde la nada, desde un gobierno sin ideas, mal gestor y bastante triste. Hemos hecho muchas aportaciones, aunque todas no las han apoyado. Cosa que lamento, porque no todo lo que propone el partido de la oposición es malo.
–Hasta el momento, su grupo no ha mantenido una oposición beligerante. ¿Continuarán en esta línea o endurecerán el tono conforme avance el mandato?
–No vamos a cambiar. Es evidente que si se hace algo mal sí lo vamos a denunciar, pero para intentar mejorar, porque si lo están haciendo mal hay que denunciarlo. A medida que avance la legislatura, si siguen con la misma pasividad que hasta hora, que lo poco que hacen lo hacen mal, tendremos que seguir denunciando.
–El alcalde, Óscar Puente, les definió como un grupo «más dialogante y con el que es más fácil entenderse». ¿Podría usted decir lo mismo?
–No es fácil llegar a acuerdos porque no cuentan con nosotros. Creo que piensan: 'De estos qué va a venir, pues nada bueno'.
–Se ha planteado que su número dos, José Antonio De Santiago-Juárez, ejerce como portavoz en la sombra. ¿Qué tiene que decir al respecto?
–Es uno más del equipo. Tiene mucha experiencia política y es muy valioso. Fue el número dos y lo sigue siendo, ni más ni menos. Él tiene su papel, como el resto de los concejales.
–¿Cree, por tanto, que su liderazgo está definido dentro del grupo municipal popular?
–Yo creo que sí. No es necesaria una presencia física continua para liderar un grupo. No soy una persona de imponer, sino de hablar. Esto no funciona como una administración vertical. Aquí hay varias sensibilidades.
–Sin embargo, José Antonio Martínez-Bermejo no siguió la directriz de su grupo de renunciar a reclamar el 10% del salario de seis meses de 2019. ¿Le ha retirado su confianza?
–No.
–Pero desoyó sus órdenes.
–Sí, pero me lo dijo directamente. Era su derecho y no quiso renunciar a él. Creo que fue una actitud legítima, no voy a decir más. Considero que las personas tienen que tener sus oportunidades y ahora le veo plenamente integrado en el equipo.
–La ciudad respaldó en las urnas la integración ferroviaria. ¿Han cambiado su opinión con respecto al soterramiento?
–No voy a entrar en debates estériles sobre ese tema. El equipo de Gobierno tiene un modelo de ciudad, que no es el nuestro, nunca lo hemos compartido y ni lo haremos, pero es el suyo y gobiernan ellos. Si dentro de cuatro años están hechos los túneles y pasarelas, ¿qué va a hacer la ciudad, volver a la esperanza del soterramiento cuando tienes que tirar los túneles que ya se han hecho y tirar por la borda un montón de millones? Me parece duro. Si cuando acabe el mandato no han hecho nada siempre se puede volver a nuestro modelo. Mientras no hayan invertido ni tirado dinero por la borda no renunciaremos al proyecto.
–¿Cómo puede ayudar el PP a los vecinos de Pilarica y Belén con el túnel de Andrómeda?
–Ya lo estamos haciendo, se han pedido explicaciones en el Senado, y aquí también hemos preguntado sobre cómo está. Óscar dice que tiene mucho peso en Madrid y una de dos: o no es tanto el peso que dice que tiene o da la espalda a los vallisoletanos y se pone a los pies de Pedro Sánchez. Una persona que tiene mucho peso tiene que solucionar lo del túnel de Andrómeda.
–Hablemos del PP vallisoletano. El actual presidente, Jesús Julio Carnero, no podrá optar a la reelección. ¿Quién cree que es el mejor situado para sustituirle?
–Sinceramente no lo sé. Creo que hay mucha gente que puede desempeñarlo, pero es muy difícil decir un nombre.
–¿Estaría dispuesta a dar el paso?
–No me lo he planteado. Ahora está Carnero y no lo he pensado.
–Tras la campaña electoral, deslizó que su partido focalizó sus esfuerzos en el PP autonómico. ¿Se sintió desamparada?
–El partido me ayudó poco, no estoy muy satisfecha, pero ya lo dije en su día. No hubo carteles hasta la recta final, y estaban metidos detrás de los árboles. Hice una campaña muy personal porque no me quedó más remedio.
-Dirigió la cartera de Hacienda de la Junta los últimos dieciséis años. ¿Cuál es la principal diferencia que percibe entre hacer política municipal y hacer política regional?
–No tiene nada que ver. La política municipal es mucho más cercana, inmediata y gratificante.
–El Gobierno tiene pendiente 142 millones de euros por la liquidación del IVA en diciembre de 2017. ¿Qué puede suponer este no reembolso para la región?
–En peores servicios. Para que nos hagamos una idea, es el gasto en medicinas de más de un mes.
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