Secciones
Servicios
Destacamos
Secciones
Servicios
Destacamos
La picadura de una avispa o una abeja puede llegar incluso a provocar la muerte. Cada año se producen tres o cuatro fallecimientos en España por esta causa. Y es que, en realidad, el tóxico que inyectan con su picadura es el mismo de ... la cobra, aunque tan solo liberan entre 1,7 y 5 microgramos; pero pueden realizar varias picaduras seguidas o ser muchos los insectos –i se pisa una colmena– los que ataquen a la vez. El 3% de la población sufre reacciones serias al veneno y suponen casi el 6% de las consultas de Alergología en el Río Hortega, hospital de referencia para todo Valladolid. Fueron 253 los pacientes que pasaron por el servicio por esta causa en 2020, un dato que supone un incremento progresivo en los últimos años. Por ello, la jefa de Alergología, Alicia Armentia, recomienda estudiar a las personas hipersensibles y vacunarlas cuando sea recomendable.
La inmunoterapia genera tolerancia al veneno y su eficacia es muy alta. Esta se utiliza en pacientes con reacciones sistémicas graves en los que se ha demostrado la sensibilización mediada por pruebas específicas. La vacuna se realiza mediante inyección subcutánea de extracto del alérgeno en dosis ascendentes durante unas semanas o meses hasta alcanzar la dosis de mantenimiento, alcanzando también en este momento la protección. Es el único tratamiento curativo de esta patología además de la evitación de la picadura que no siempre es posible. La efectividad se encuentra entre 77% y el 84% para la abeja y entre el 91% al 96% para la avispa. Puede, no obstante, a veces fallar y no producir tolerancia inmunológica; lo que supone un riesgo para estos pacientes que están expuestos a sufrir peligrosas reacciones. El Río Hortega implantó a finales del pasado año la vacunación gratuita, dirigida especialmente a los apicultores dada su actividad profesional. En estos meses ya ha inmunizado a diecisiete personas, doce con alergia a las abejas y cinco con reacción grave a las avispas.
Noticias relacionadas
Destaca la doctora Armentia, que, en la actualidad, «además de las pruebas cutáneas con diferentes venenos y extractos de insectos podemos hacer un análisis molecular por microarrays de las moléculas más alergénicas de cada uno o en particular. La sensibilización a cada una de ellas tiene valor pronóstico y terapéutico para afrontar una inmunoterapia específica que dura unos cuatro o cinco años y se realiza en el hospital de día del Río Hortega». Dada la similitud del veneno de la avispa velutina y la asiática hasta ahora se protegía con vacuna de la común a los alérgicos de la otra especie; pero acaba ya de salir al mercado una específica para la velutina. Esta todavía no será gratuita porque aún se costea el gasto de la investigación pero ya es accesible.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.