Auxiliares administrativos del Río Hortega se niegan a que le «despojen» de sus taquillas
sanidad ·
La junta de personal defiende el derecho de estos 200 trabajadores no sanitarios a tener un espacio donde cambiarse de ropa y guardar sus pertenencias porque «el riesgo biológico sigue existiendo»La Gerencia del Hospital Universitario Río Ortega ha dado de plazo hasta hoy a los auxiliares administrativos, cerca de 200 trabajadores, para que entreguen las llaves de sus taquillas si no lo han hecho ya o la abrirán sin su consentimiento. El requerimiento ha suscitado malestar entre el personal administrativo, que considera la medida «discriminatoria» respecto de sus compañeros sanitarios, al entender que ellos están también en alto riesgo de contagio por coronavirus y necesitan utilizar los vestuarios para cambiarse la ropa de calle y disponer de un lugar donde guardar sus pertenencias, según han indicado fuentes del colectivo afectado por la medida, que se niegan a que les «despojen» de sus taquillas y aseguran que no entregarán las llaves. Señalan que «la gerencia ha tenido en dos años tiempo de sobra para adecuar alguna dependencia a esta ampliación de vestuarios».
El pasado 8 de julio, los administrativos recibieron una circular recordándoles que a finales de 2019 ya se les había enviado una comunicación a quienes se les había asignado una taquilla «que no estaban utilizando para que la pusieran a disposición de los compañeros que no tenían más remedio que compartirla, por no contar con más taquillas disponibles y porque no existía espacio en los vestuarios para alojarlas». En este escrito, firmado por el director gerente José Miguel García Vela, se indica que para afrontar la situación, antes de la pandemia, se creó un grupo de trabajo en el que salieron soluciones como reutilizar la taquilla cuando un trabajador no va a usarla durante un tiempo determinado (baja por maternidad o larga duración, excedencias) o no asignar taquillas a los profesionales para los que el pijama no es uniformidad obligatoria. A estos se les solicitó que devolvieran su taquilla. Por el coronavirus, se señala en el escrito, «estas medias se retrasaron y quedaron en un segundo plano, pero como el problema persiste, ha llegado el momento de ponerlas en marcha».
La gerencia considera que la reasignación de las cajas a sanitarios es necesaria porque estas son «un recuso escaso», pero los afectados creen que es una medida discriminatoria
Para reasignar las taquillas que ahora utiizan los auxiliares administrativos al personal sanitario, la gerencia del hospital esgrime el Real Decreto 486/97 de 14 de abril, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo. Así, las taquillas serán solo para los que «deban llevar ropa especial de trabajo y no se les pueda pedir, por razones de salud o decoro, que se cambien en otras dependencias». Además, la Junta se acoge al artículo 19 de la Ley 55/2003 de 16 de diciembre del Estatuto Marco del Personal Estatutario, que establece «el deber de utilizar correcta y adecuadamente los recursos e instalaciones del centro sanitario». Desde la dirección del hospital se insiste en que para su desempeño laboral, los auxiliares administrativos «no necesitan utilizar uniforme que requiera la utilización de un vestuario y una taquilla» y por ello el escrito, firmado por el director gerente, Miguel García Vela, insta a los afectados a entregar la llave asignada en uno de los puestos de control de celadores.
Advertencia
Como sea que hay auxiliares que se han negado, el pasado 4 de agosto se les remitió una segunda carta, esta firmada por Alberto Vegas Miguel, director médico en funciones de director gerente, insistiendo en que devuelvan la llave de la taquilla «ya que usted, en el ejercicio de su actividad laboral no requiere la utilización de una ropa de trabajo y, por tanto, tener a su disposición una taquilla en los vestuarios» e instan a que la devuelva hoy «con la advertencia de que si no lo hiciere se procederá a la apertura de la misma en presencia de representantes de la junta de personal».
Desde la junta de personal, sin embargo, se indicó ayer que están pendientes de una reunión con el gerente, que ya ha vuelto de vacaciones, y que no asistirán hoy a la apertura forzosa de las taquillas. En este sentido, la presidenta en funciones, Soledad Fernández de Pablo, representante de Comisiones Obreras, manifestó que se han recibido quejas de los auxiliares afectados al respecto y que consideran discriminatoria la medida «máxime cuando además el riesgo biológico persiste en el hospital». También reprocha a la dirección del hospital que se ampare en un artículo del real decreto del que no se cumplen otras normas, como que el personal sanitario tiene que disponer de un espacio para ropa limpia y otro para sucia, así como que tampoco existe una zona en vestuarios con colgadores y armarios para el personal no sanitario que necesita dejar sus cosas.
Sobre estas quejas del personal administrativo, desde la Consejería de Sanidad se indica que «el asunto se remonta a un par de años atrás y que ha sido tratado en varias ocasiones en la junta de personal de centro, sin que se haya manifestado rechazo alguno por parte de los representantes de los trabajadores en ese órgano».
Explica la gerencia que el hospital dispone de cinco vestuarios «y que se amplió en uno más, muy grande», con los que dar servicio a los profesionales pero que, «a medida que la atribución de este recurso se ha ido extendiendo entre el personal con el paso del tiempo, no han quedado taquillas suficientes». Por ello, y en aplicación del Real Decreto por el que se regulan las condiciones de los lugares de trabajo y que expresa la obligatoriedad de este recurso solo para trabajadores que tienen la obligación de ponerse vestuario profesional específico para el ejercicio de su labor. Argumenta que, con los informes favorables de los Servicios de Medicina Preventiva y de Prevención de Riesgos Laborales, «se adoptó la decisión de limitar el acceso a las taquillas de las categorías laborales que no cumplían esas circunstancias (telefonistas y personal de administración), en un intento de poner a disposición de los que sí que lo precisan según la regulación laboral establecida». Incluso, apostillan desde la Consejería, que se llegó a plantear la cesión de las taquillas de forma voluntaria, «con poco éxito, lo que ha supuesto que se haya avanzado en la restructuración de este recurso escaso con el conocimiento de la junta de personal».
Categorías
Especifica la Junta que se distingue entre las categorías de carácter administrativo «que pudieran estar en contacto con el ámbito asistencial y/o trato con pacientes, de manera que admisión y secretaria de Urgencias, UVI, REA, quirófanos y personal volante que pudiera en el desempeño de su labor acceder a estos ámbitos asistenciales no han visto eliminado el uso de sus taquillas».
Esta medida, insisten desde la Administración sanitaria, se toma «con el fin de reasignar taquillas al personal que por su labor sí que tiene la obligación de cambiarse, con el fin de mejorar la gestión de un recurso que es escaso». Y apostillan que «esta situación se ha planteado ahora, quizá de una forma interesada, cuando se ha comunicado que se iba a proceder a su realización, tras meses de espera».
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