Secciones
Servicios
Destacamos
El arzobispo Ricardo Blázquez, como presidente de la Conferencia Episcopal, ha reconocido en reiteradas ocasiones que los abusos a niños en el seno de la Iglesia –una situación «durante tanto tiempo más o menos conocida pero silenciada»– han conducido a una posición «humillante y ... escandalosa» que «mina» la confianza en la institución católica. De hecho, una de sus primeras declaraciones nada más ser nombrado cardenal, en 2015, fue la promesa de «colaboración decidida con la Justicia ante casos de abusos sexuales a menores, porque con pedir perdón no basta».
En su carta arzobispal de marzo destacó que el año 2019 estuvo marcado «por una toma de conciencia profunda de los abusos de niños en la Iglesia». Roma acogió el año pasado un encuentro sobre protección de menores en el que participó el Papa. «Los casi 200 asistentes hemos dicho sí a las víctimas, sí a escucharlas, acompañarlas, protegerlas y defenderlas ante los abusos de cara al futuro». Y se proclamó, añadió, un «no tajante a los abusadores, a los encubridores, al silencio cómplice y al tratamiento inadecuado de los hechos delictivos».
Blázquez abogó por desenmascarar estos hechos, «que han dañado profundamente a las víctimas y humillado a sus familias, que han contaminado a la Iglesia y la sociedad» porque «el pecado ofende a Dios y daña a la Iglesia».
Meses antes, en septiembre de 2018, Blázquez escribió una carta pastoral que tituló 'Sobre la pederastia':«Ha habido pecados por parte de sacerdotes que son también delitos; ha habido abusos sexuales, autoridad prepotente y poder abusivo sobre las conciencias; ha habido limitaciones para percibir la gravedad de los hechos y sus dimensiones; ha habido formas equivocadas de proceder de presbíteros y de obispos que unas veces han sido de encubrimiento y otras de pensar que se resolvería la situación cambiando al sacerdote de lugar o asegurándose el silencio con dinero, sin caer en la cuenta de que así se exponían a posibles chantajes futuros. Es necesario erradicar todos estos males». Y añadió que es «injusta» la afirmación de que «la pederastia es exclusiva de sacerdotes».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.