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El peligroso ángulo muerto de los autobuses eléctricos: «Influye en la visibilidad»El día 25 se cumplirá un año del estreno de los autobuses 100% eléctricos de Valladolid que, con su diseño similar al de un tranvía, han modernizado la flota de Auvasa gracias a una inversión de 11,8 millones de euros aportados íntegramente por ... el Ayuntamiento. En este tiempo, usuarios y conductores han podido valorar los pros y contras de estos vehículos, que han costado cerca de un millón de euros cada uno -se compraron once en total- y para los que ha habido que adaptar las instalaciones de la sociedad municipal Autobuses Urbanos de Valladolid. Su modernidad, amplitud y comodidad figuran entre los aspectos más favorables de estos vehículos, pero su mala visibilidad, especialmente en los giros a la izquierda, ha llevado a los conductores de Zaragoza, que cuentan en su flota con este mismo bus -el ieTRAM de la empresa Irizar-, a amenazar incluso con una huelga.
Los conductores de la capital maña llevan meses alertando de que estos autobuses tienen un problema en el diseño que lleva al conductor a perder la visión de parte de la calle por la que transita el vehículo en los giros, lo que incrementa el riesgo de atropello y accidente en las maniobras. De hecho, a finales de año se registraron en Zaragoza cuatro atropellos a peatones por parte de estos vehículos, accidentes que fueron el detonante de la convocatoria de una huelga por parte de los trabajadores del transporte público de la capital aragonesa. La huelga finalmente se desconvocó gracias a un acuerdo en el que se cerraba el problema mediante la instalación de una cámara exterior y un monitor en el lateral izquierdo de estos vehículos, los cuales están homologados por el Ministerio de Industria y cumplen las recomendaciones europeas, pese a esas supuestas carencias.
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El gerente de Auvasa, Eduardo Cabanillas, asegura que en Valladolid no se han producido incidentes graves por esta supuesta falta de visibilidad. No obstante, sí que los ha habido de carácter leve, como el accidente sucedido en abril del año pasado, cuando uno de estos buses perdió una de las piezas que cubre la rueda en un giro a la izquierda para incorporarse a la calle Echegaray desde la calle Las Angustias. «Es verdad que es mejorable la visibilidad en esa zona, pero aquí no hemos tenido problemas importantes por esta circunstancia», asegura Cabanillas, quien descarta, por el momento, la instalación de las cámaras anunciadas en Zaragoza.
Alfonso García es conductor de Auvasa, lleva al volante de este modelo eléctrico desde que llegó a Valladolid hace casi un año y resume sus problemas así: «En Zaragoza llegaron un poco antes y desde allí nos pusieron sobre aviso porque empezaron a plantear problemas por la visibilidad del pilar izquierdo. Normalmente, los buses urbanos venían con todo el cristal de la parte delantera limpio y con perfiles muy finos, pero este cambio de diseño ha hecho los pilares más anchos en los extremos y al principio es extraño. Es verdad que el ángulo muerto da la parte izquierda influye en la visibilidad, aunque lleva sensores de movimiento en los lados que te indican la proximidad de una persona», señala García, quien corrobora las palabras del gerente y asegura que «accidentes no hemos tenido, aunque algún susto sí que nos hemos llevado. El problema principal es para los compañeros que están de correturnos y van de un modelo a otro porque no están acostumbrados», añade.
Estos autobuses están alimentados por baterías de última generación, con una capacidad de 630 kwh de energía embarcada y doble sistema de carga, que permiten la carga nocturna en cocheras y aseguran la disponibilidad para una jornada completa de operación. No obstante, Alfonso García, indica que se han detectado problemas. «El consumo con temperaturas extremas se dispara y hay que ajustar adecuadamente la climatización para que haya una temperatura confortable sin que la carga de la batería se ve afectada. Si no lo ajustas bien, puedes tener problemas para que te aguante toda la jornada. Aunque si sales con el 100% de batería, normalmente aguantan», indica este conductor, que reconoce que se han dado casos en los que ha sido necesario el cambio de vehículo por esta circunstancia.
El gerente de la empresa conoce los problemas que están generando las baterías cuando la temperatura es muy fría o cuando hace mucho calor en la calle y asegura que se está tratando de subsanar el problema. «Nos hemos percatado de que los días que ha hecho mucho frío en diciembre consume mucha más batería y estamos viendo este tema con Irizar para solucionarlo, ya que la autonomía y la climatización es fundamental para que el servicio funcione con normalidad», concluye Eduardo Cabanillas.
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