Secciones
Servicios
Destacamos
Un enjambre de flechas, como pájaros de mal agüero, sobrevuela la plaza de San Pablo. A los pies del Palacio de Pimentel, las tropas de los Castro tensan sus arcos, disparan decenas de saetas. Quieren conquistar terreno a las huestes de los Lara, que resisten ... al otro lado de la explanada. Sus combatientes se parapetan detrás de los escudos con el objetivo de no ceder ni un metro más. Será en vano.
Aquí, en el corazón imperial de Valladolid, los escuadrones de ambos linajes reviven una contienda que los enfrentó en marzo de 1160. Su rivalidad por conseguir la tutela de Alfonso VIII de Castilla (entonces menor de edad) pasó a los libros de historia como la batalla del Lobregal. Hoy, 863 años después, la asociación cultural Torre del Homenaje evoca aquella contienda (que tuvo lugar en los campos de Villabrágima), en una recreación histórica que incluye peleas con espadas sin filo y el avance de unos soldados que portan lanzas sin punta al final.
La coreografía teatralizada de esta batalla es uno de los principales alicientes de 'Valladolid tiene historia', unas jornadas que durante este fin de semana reivindican el pasado de la ciudad, con la mirada puesta en tres momentos clave: la repoblación que llevó a cabo el conde Ansúrez, la capitalidad de la Corte a principios del siglo XVII y las luchas contra el invasor francés en la Guerra de la Independencia. Representantes de los tres momentos históricos formaron parte del desfile con el que se inauguró la jornada y que recorrió, desde la plaza de San Pablo, Angustias y Portugalete, para regresar a su punto de partida. Este trayecto, alumbrado por antorchas, se repitió al finalizar una jornada de sábado que estuvo animada por talleres, combates medievales, torneos de tiro con arco, conciertos, conferencias y representaciones teatrales en el patio del Palacio Real.
Allí, en el claustro de un edificio que cumple 500 años en este 2023, un grupo con más de treinta intérpretes representó 'Ansúrez en Valladolid', un espectáculo con música de Salvador Núñez que recrea la llegada del conde (y de su esposa doña Eylo) a ese enclave entre los ríos Esgueva y Pisuerga que, pasado el tiempo, se convertiría en gran ciudad. En el último tercio del siglo XI, ese pequeño núcleo de casas era un lugar sin puente, colegiata, ni mercado que poco a poco empezó a prosperar. Esos primeros pasos de Valladolid, que se pierden «en la niebla que es tan habitual por estas tierras», fueron el argumento para el primero de los montajes que se pudieron ver el sábado, donde también hubo funciones que recordaron la muerte del Conde Ansúrez o los 500 años del Palacio Real.
«El objetivo es reivindicar la riqueza histórica que tiene Valladolid y que muchas veces parece que se nos olvida», asegura Óscar Esteban, de la asociación Torre del Homenaje, que ha organizado estas jornadas con la ayuda del Ayuntamiento y el Palacio Real. Su desafío es demostrar que la Historia no son palabras muertas en archivos y legajos, sino que se puede disfrutar de ella a pie de calle. De ahí, como analizó la primera mesa redonda de la jornada, la importancia de las recreaciones históricas, una manifestación cultural (y turística) que cada vez gana más adeptos en España y que todavía no había recalado en Valladolid capital.
La revisión de la batalla del Lobregal este sábado por la mañana ha sido el primer paso en este camino. En ella han participado personas como Íker Rivas, quien un par de horas antes de que comenzara la representación repartía uniformes y armas entre los vallisoletanos que quisieron colaborar como figurantes. «Les explicamos los movimientos que daremos durante la representación de la batalla, por dónde se producen los avances. En principio, ellos no tienen armas, sino que se defienden con los escudos. Pero si tuvieran que portar alguna lanza, les decimos que siempre la tienen que llevar apuntando al cielo, para evitar problemas», cuenta Íker. A su alrededor hay espadas de mano y media, hachas de mano vikingas, martillos de guerra. Todos ellos, reproducidos de manera fiel a partir de tratados militares de la época. «Trabajamos con el mayor grado de fidelidad histórica posible», dice Almudena, que lleva trece años vinculada a Torre del Homenaje. «Aunque la lucha puede parecer muy brusca, llena de ruidos y de ataques, está todo muy planificado», asegura. Los soldados gritan «a por ellos», se jalean con un «aguantad», se insuflan ánimos con un «Por Castilla», «con cuidado», «avanzad».
Mientras la recreación histórica de la batalla reúne a decenas de espectadores en San Pablo, en espacios cercanos se desarrollan otras actividades de estas jornadas, como un taller de caligrafía (con plumas de bambú) en el jardín romántico de la Casa de Zorrilla, o un torneo de tiro con arco junto al Palacio de Gondomar, al final de la calle Cadenas de San Gregorio.
10:00 a 11:30: 'Valladolid desconocido', coloquio con Enrique Berzal y Jesús Anta. Salón de actos del Palacio Real.
11:00 a 12:00: Desfile 'Valladolid tiene historia'.
11:00 a 14:00 a 17:30 a 20:30: Talleres, torneos y combates medievales, en la plaza de San Pablo.
11:00 a 14:00 y 17:30 a 20:30: Tiro con arco en el Palacio de Gondomar.
11:40 a 12:00: Monólogos del pueblo de Boecillo 1812, ambientados en la guerra de la Independencia. En el patio del Palacio Real.
12:00 a 12:45: Representación teatralizada El Empecinado. En el patio delPalacio Real.
12:00 a 13:00: Recital de poesía, en la Casa de Zorrilla.
12:00 a 14:00: Taller infantil de estudios 'Crea tu heráldica', en la Casa de Zorrilla.
13:00 a 14:00: Danza tradicional en la Casa de Zorrilla.
13:00 a 14:30: Recreación histórica Valladolid, fuego y humo. En el patio del Palacio Real.
17:00 a 17:30: Homenaje a la onomástica de Felipe II, junto a su estatua en San Pablo.
17:30 a 19:00: Representación 'La fragua de la memoria'. En el patio del Palacio Real.
17:30 a 19:30: Gincana histórica familiar. Casa de Zorrilla.
17:30 a 20:00: Recital 'Poemas con historia'. Casa de Zorrilla.
19:30 a 21:00: Música y recreación 'Leyendas de Valladolid', vinculadas con monumentos como el Puente Mayor, la plaza de los Ciegos y también el sillón del diablo o la marquesa de Valverde. En el patio del Palacio Real.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.