Las obras de remodelación del tramo del Camino Viejo de Simancas que discurre en paralelo a la urbanización Santa Ana y a la ampliación del barrio de El Peral afronta la recta final después de tres meses de trabajos, en los que la vía ... ha permanecido cortada al tráfico, y muestra ya el resultado de una intervención que permitirá ganar espacio, y mucho, a peatones y ciclistas y que integra este tramo de ochocientos metros en la malla urbana para cerrar el casco urbano de la ciudad por el sur hasta el borde de la ronda exterior (VA-30). La reforma está prácticamente concluida a falta del asfaltado de la calzada entre las calles Barcelona y París y la reapertura al tráfico del Camino Viejo de Simancas está prevista para finales de la semana que viene.
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La principal novedad en lo que a la circulación se refiere se encuentra a mitad de camino, a la altura de la calle Londres, donde se ha habilitado una rotonda que distribuirá la entrada tanto a la urbanización Santa Ana, a costa de la eliminación de la peligrosa salida regulada con un stop, como a la ampliación del barrio de El Peral, a través de un vial que prolonga dicha calle hacia el entramado de parcelas, cuya urbanización está muy avanzada en la primera fase que linda precisamente con el Camino Viejo de Simancas, donde las grúas marcan el inicio de la construcción de las primeras promociones de las 1.200 viviendas que acogerán en su día los amplios terrenos de treinta hectáreas que prolongan El Peral desde la calle Alcaparra entre el Camino Viejo de Simancas y la Cañada Real hasta la VA-30.
La ampliación de El Peral albergará 1.200 viviendas en sus más de treinta hectáreas
La urbanización de los nuevos viales, que ya muestran aceras y luminarias solo a falta prácticamente del asfaltado, estará lista en torno al mes de junio. Al inicio de los terrenos, en la esquina entre el propio Camino Viejo y Alcaparra, se yergue ya el singular 'faro' de cuatro brazos con luminarias y la pasarela ornamental que coronarán el parque de entrada a las futuras viviendas.
La urbanización del entorno, incluido el Camino Viejo de Simancas, supondrá una inversión de diez millones de euros a cargo de la junta de compensación de los terrenos (de la que forma parte el Ayuntamiento como titular de tres parcelas destinadas a viviendas de protección), cuya construcción llevaba paralizada desde 2009 y que se retomó a finales del año pasado. Las obras, en lo que al Camino Viejo se refiere, han permitido la apertura de un amplio espacio ajardinado del lado de la urbanización Santa Ana (manteniendo la acera existente) y, sobre todo, la implantación del carril bici del lado de la ampliación de El Peral, que discurre entre parterres corridos con arbolado y una amplísima acera. La calzada para vehículo mantiene a su vez el ancho con la novedad de la rotonda que regulará la entrada a los dos barrios.
El Camino Viejo permanecía cortado desde el 1 de febrero y su apertura, a falta solo del asfaltado de la calzada, está prevista a finales de la semana que viene.
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