Una patrulla vigilará el bloque okupado en la calle Asunción hasta que sea desalojado

El dispositivo de vigilancia ya se encuentra operativo. La patrulla, de carácter «permanente», estará en la zona al menos hasta mañana, cuando está prevista la visita de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, con la que pretenden que accedan a desalojar el edificio. «Hemos hablado con una de las personas que estaba dentro y se les ha explicado que mañana vendrán a los servicios sociales a tratar con ellos, a ver si encontramos una solución», ha adelantado Cuadrado, en contacto con Rodrigo Nieto y José Ignacio Zarandona, los ediles de Servicios Sociales y Urbanismo del Consistorio.

Cuadrado ha querido aclarar que durante la visita no han constatado la presencia de menores, si bien han podido confirmar la existencia un carrito de bebé: «Hemos preguntado y por lo que han dicho a los agentes no va a estar la niña ahí, supongo que se habrá ido con algún familiar».

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La pretensión con el edificio, una vez consigan desalojarlo, es, al igual que pasó en Calle Olmedo, «cerrarlo y tapiarlo» para evitar que se produzcan más okupaciones, ante el mal estado de las viviendas por las filtraciones. «La verdad es que la techumbre de arriba está en muy mal estado, ya tiene un expediente abierto y con lo cual las filtraciones caen al otro piso y es un sitio donde no se puede estar», ha explicado.

El edil de Urbanismo, José Ignacio Zarandona, ha confirmado que en el mes de marzo hubo una segunda okupación en el inmueble, que impidió que la Sareb procediera a la ejecución de unos trabajos, pendientes desde 2020, para que el bloque reúna las condiciones de seguridad. Tras ser desalojado fue clausurado, aunque no aclaran si el cierre del mismo, que se hizo mediante un candado y una cadena, fue responsabilidad del Consistorio o del denominado banco malo, titular de la vivienda. Zarandona ha querido aclarar también que sobre el mismo no existe ninguna declaración de ruina ni orden de demolición, como en el caso de calle Olmedo y que no existe peligro de derrumbe del inmueble.

Sobre si se tomarán medidas para evitar futuras okupaciones en inmuebles abandonados, tras los dos casos registrados en los últimos tres meses, Alberto Cuadrado ha afirmado que por el momento no hay nada previsto, dada la dificultad de este cometido. «El problema es que cuando una ciudad es muy grande, puedes hacer un plan y puedes pasar - en referencia a la vigilancia de la Policía Municipal - y a los 10 minutos se ha metido alguien», ha explicado, a la par que ha querido destacar la rapidez en la actuación del Consistorio ante este tipo de situaciones.