Valladolid

Patinaje sobre hielo con 3 grados de temperatura

Después del chocolate con churros y de la visita a las luces de Navidad que alumbran la ciudad, la pista de hielo de Acera Recoletos es uno de los planes más solicitados en estas fechas. En familia, en pareja o con amigos, el hielo, los patines y las caídas 'sin querer' se convierten en una rato inolvidable. La pista de hielo de Acera Recoletos es ya un símbolo de Valladolid en Navidad y, pese a que en los últimos años también se ha instalado en la Cúpula del Milenio, «lo importante es que esté cubierta».

Salvador y Selene se conocieron entre hielo y desde entonces les une una bonita amistad. Aunque ambos se consideran «patinadores amateur» lo cierto es que Salvador lleva patinando desde los 17 años. «En el 70 se patinaba en la Feria de Muestras, habilitaban en el Pabellón de Oro una pista de hielo. Siempre me ha gustado patinar y he recorrido muchos lugares con mis patines», esboza Salvador. Por su parte, Selene empezó hace «cinco años» y reivindica una pista de hielo permanente en Valladolid. «La del CDO lleva cerrada dos años y no tenemos pista de hielo permanente en Valladolid. Aprovechamos la época navideña para venir a esta. Las instalaciones están muy bien porque son cubiertas y el personal y servicio es inmejorable», afirma la joven, que persigue el objetivo de conseguir hacer una salto sobre hielo antes de que termine el año.

El termómetro no engaña y los tres grados que marcaba la mañana festiva de miércoles tampoco. Pese al frío propio de la época algunos valientes que esperaban para entrar a la pista de hielo, que ofrece 45 minutos de diversión por 7 euros con alquiler de patines incluido, aseguraban que «la pista de hielo se disfruta más con esta temperatura». Quienes decidieron salir de casa para pasar un rato madre e hijo fueron Patricia y Luis. «Vivimos muy cerquita y hemos decidido pasar la mañana juntos haciendo un plan diferente. Solemos venir todos los años, al niño le encanta y a mi compartir tiempo con él también», explicaba Patricia minutos antes de lanzarse al hielo con miedo de terminar en en una de esas caídas 'sin querer' víctima de haber disfrutado de la jornada.

Una cita romántica minutos antes de que él cogiese un bus a Santander. Ese ha sido el plan de Amiel y Mer, dos jóvenes que viven una relación a distancia entre Valladolid y la capital cántabra. «He estado aquí unos días con ella y hoy ya me vuelvo. Nos gusta compartir tiempo junto y que mejor que en una pista de hielo en Navidad», explica Amiel. Mer, por su parte, asegura que «aunque había patinado más veces ya no me acordaba mucho». «A mi me gusta darme un par de vuelta rápido yo solo y luego ya ir de la mano con ella hablando y disfrutando», confiesa Amiel.

Un año más, Valladolid se calza los patines, se enfunda lo guantes y se lanza a la pista de hielo temporal situada en la Acera de Recoletos durante la Navidad. Con atracciones de feria y puestos con productos navideños alrededor, la pista de hielo puede albergar a 130 personas cada 45 minutos. «La sesiones empiezan a las horas en punto y terminan a menos cuarto», explica Malena Rodríguez, taquillera de la pista de patinaje de Lerma Producciones. «Viene gente de todo tipo pero sobretodo acogemos a muchas familias y grupos de amigos, también a parejas que deciden pasar un rato romántico entre hielo», confiesa.

La pista de hielo estará abierta los sábados y domingos festivos y vacaciones escolares de 11 a 15 horas y de 16 a 22 horas hasta el 6 de enero. Además, los viernes y sábados amplia el horario hasta las 22.45 horas. «Todavía no se ha llenado el aforo máximo en ninguna de las sesiones porque no son vacaciones aún pero es probable que esta tarde o el fin de semana ocurra», finaliza Malena Rodríguez.

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