

Secciones
Servicios
Destacamos
Quieren enterrar las diferencias entre ellos. Unos son policías de barrio y otros, miembros de la comunidad gitana de Valladolid. Ambos tienen claro que si ... su relación es buena y mantienen una comunicación fluida la convivencia será mejor. Por ello, este sábado jugarán un partido de fútbol sala para demostrar que ser diferentes, en realidad, les hace ser iguales.
Con el deporte como nexo de unión, la Asociación Gitanos en Progreso de Valladolid pensó en cómo acercar posturas con los policías en el Día del Pueblo Gitano -8 de abril- y cuajó la idea de disputar un partido. Los agentes aceptaron la invitación y se enfrentarán este sábado en el polideportivo de Canterac a las seis de la tarde para mantener la buena relación y limar las posibles asperezas entre ellos.
Los dos lados, ahora equipos, conocen la conflictividad existente en Delicias desde hace décadas. El rechazo a esta situación surge desde dentro, desde el epicentro del problema y los continuos altercados han llevado a frenar en seco y comenzar a construir una base sólida para que no se vuelvan a repetir. Con las espinilleras, las botas y las equipaciones preparadas, comentan los objetivos perseguidos y bromean sobre cómo se desarrollará el encuentro.
«Pretendemos que desaparezcan los problemas que llevan presentes muchos años en el barrio, porque no benefician a nadie. Desde los tiroteos aquellos de hace veinte años el ánimo de colaboración está más latente que nunca», explica Carlos Torrejón, inspector jefe del Distrito 1 y que capitaneará al equipo policial. En este sentido, el presidente de la Asociación Gitanos en Progreso, Esteban Jiménez, asegura que el buen funcionamiento del barrio «depende de la colaboración con la policía; hay que dejar de verles como enemigos y acercar posturas». Por ello, se medirán deportivamente con los agentes que «tanto han ayudado y han hecho por el barrio» en los momentos más difíciles y cuando los conflictos protagonizaban su día a día.
Para los gitanos, el objetivo del encuentro es dar sentido al nombre que les representa. «Queremos mostrar a la gente que estamos progresando, que nos esforzamos, que queremos convivir pacíficamente con el resto de la sociedad y poder colaborar mano a mano con la policía», explica Jiménez. Junto a él, acompañándolo en muchos de los pasos y paseos que da en Delicias, una decena de jóvenes que no alcanzan la treintena confía en sus iniciativas. Piensan en el partido del sábado y escuchan con atención sus palabras mientras asienten con la cabeza. Uno de ellos, ataviado con un chándal, «pediría a los que piensan que somos malos que convivan con nosotros y vean que somos igual que ellos, que no tenemos nada en contra de nadie». Mientras, sus compañeros continúan asintiendo con seguridad y manifiestan que el futuro de la comunidad gitana en Valladolid pasa por la buena relación con la policía.
Fruto de esa convivencia es la confirmación de la asistencia de varios miembros de la policía municipal al partido del sábado. Desterrar los estigmas que marcan y separan a policías y gitanos es un aliciente: «A los dos colectivos nos pasa lo mismo: si hay uno malo, todos somos malos para la gente. Y eso hay que cambiarlo porque no refleja la realidad», lamenta Torrejón.
Esteban, atento a las palabras del municipal, confiesa la buena fe del cuerpo en Delicias: «Nos ayudasteis mucho y seguís haciéndolo, por eso os estaremos siempre agradecidos». Asegura, además, que con este partido pretenden «romper el estigma del ratón y el gato, del policía y el gitano». Entre los miembros de la comunidad gitana que participarán de un modo y otro en el encuentro deportivo Israel Vallejo destaca que «los gitanos no queremos un trato preferente por ser una minoría, queremos integrarnos en la sociedad y lo estamos haciendo desde el compromiso, con la idea de progresar».
Con apenas unos días por delante para entrenar y mejorar sus regates, policías y gitanos esperan el encuentro con ganas y ambos equipos aseguran que saldrán victoriosos de una manera u otra. «Lo principal es pasar un buen rato, animar a la gente y que sepan que nos llevamos bien, que pueden contar con nosotros. Esperamos poder ganarles aunque sean mucho más jóvenes», bromea uno de los policías municipales que jugarán el sábado. «Es hora de demostrar que llevándonos bien hacemos mucho más por la comunidad gitana y su integración en la sociedad que alejándonos y creando problemas donde no existen», concluye Esteban.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.