Parquesol se completa 48 años después con 431 viviendas y dos grandes áreas comerciales

El acuerdo entre los propietarios de estos suelos -Vía Célere, Dospuntos Asset Managment, Grupo San José e Iberdrola España- ha permitido sacar adelante este plan, con el que se rellenarán los últimos huecos vacantes en una zona que está a punto de llegar a los 26.000 habitantes y que no ha perdido un ápice de atractivo para los vallisoletanos al tratarse de un área ya consolidada, con todos los servicios y una oferta que permite hacer vida en ella sin necesidad de tener que moverse en exceso.

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El arquitecto Óscar Ares ha sido el encargado de diseñar la distribución de estos terrenos discontinuos. El resultado: 27 parcelas con diferentes usos entre las que destacan cuatro residenciales, con capacidad para 431 viviendas en bloque, y dos grandes superficies de terciario en una travesía muy apetecible para la implantación de negocios que quieran aprovechar el tránsito de vehículos entre dos potentes focos de venta: Vallsur y el complejo impulsado por Ikea en Arroyo de la Encomienda.

Según recoge el acuerdo aprobado por el Ayuntamiento, la urbanización de viales y jardines de este entorno contempla una inversión de 1.714.098 euros y se estima que estará completado en un plazo de unos ocho años. El concejal Manuel Saravia destaca la importancia de esta aprobación, tanto por lo que supone urbanísticamente para cerrar definitivamente la planificación de esta miniciudad, como por el acuerdo de todos los propietarios, lo que indica la «buena voluntad» de los actores, que evita conflictos a futuro en lo espacial y en lo monetario.

Fuentes de las promotoras detallan que Vía Célere será la encargada de desarrollar las tres parcelas residenciales privadas. Serán tres promociones de 102, 116 y 122 viviendas, que se edificarán en urbanizaciones de baja densidad tras eliminarse en esta zona el modelo unifamiliar de chalés, que sí está presente en otras áreas de las laderas de este barrio de 278 hectáreas. Así, se optará por bloques de baja más dos o tres plantas con zonas comunes entre las que se incluyen piscina y pistas deportivas, un producto con alta demanda en la zona.

Dentro de esta reorganización rubricada por todas las partes y bendecida por la Administración Local, el Ayuntamiento también gana una parcela para 91 pisos, que, en este caso, se levantarán bajo el régimen de protección oficial y otros cuatro suelos para equipamientos públicos (12.563 metros cuadrados). Por su parte, Iberdrola contará con otra pieza para una subestación de distribución. Además, se incluye una parcela para un equipamiento deportivo (4.005 metros) y otras cuatro hectáreas de zonas verdes, que se distribuyen en pequeñas actuaciones en los entornos de las calles Felipe Ruiz Martín y Eusebio González Suárez.

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En esta reconfiguración definitiva, destacan dos piezas de suelo terciario importantes: una de 18.975 metros cuadrados y con una edificabilidad total de 11.500; y otra de 19.547, con 8.500 metros cuadrados de edificabilidad. En este caso, Dospuntos y Constructora San José tienen en proindiviso ambos espacios, que comercializará Engel&Völkers. Su ubicación en la parte baja de la ladera suroeste del barrio, en la travesía de Manuel Jiménez Alfaro, las convierte en dos espacios con atractivo para la implantación de nueva oferta comercial. «Están diseñadas para acoger medianas superficies de unos 2.500 metros cuadrados, como un supermercado o empresas de este tipo, de manera que en una pieza puedan compartir el aparcamiento y otros servicios comunes más de una empresa», señalan fuentes del proyecto. No obstante, cabrían centros de más de 2.500 metros, aunque en ese caso sería necesario recibir una segunda autorización de la Junta.

El acuerdo, que aún tiene que ser aprobado definitivamente, supone la conclusión de este barrio, que impulsó el constructor Antonio Alfonso en la década de los 70 del siglo pasado y que más tarde heredó, tras múltiples vicisitudes y cambios en su configuración, Marcos Fernández, quien como su antecesor compaginaron su actividad en el sector del ladrillo con la presidencia del Real Valladolid.

La actividad inmobiliaria en Parquesol solo se resintió algo tras la explosión de la burbuja inmobiliaria, pero su trama de calles no ha dejado de rellenarse. Las últimas promociones concluidas son las ubicadas junto a la gasolinera de la avenida de Salamanca, las impulsadas por Vía Célere en la plaza mayor del barrio y la de Pryconsa, en lo alto de la calle Manuel Azaña. Ahora están en marcha las obras de otra promoción de 91 viviendas en dos fases en la calle Luis González Lefort (Vía Célere), junto a la residencia de ancianos Ballesol, y está pendiente de iniciarse la edificación de 24 apartamentos tutelados para mayores en el terreno que ocupó el chalé inacabado del promotor Antonio Alfonso y que fue demolido a finales de 2016. Cerca de la zona recién diseñada, Cavidel levantará la promoción Laderas de Parquesol.

Ampliar

Un centro de mayores y dos ascensores para una población que envejece

El acuerdo que pone punto y final a la distribución de las últimas parcelas vacantes en Parquesol coincide con el próximo estreno de tres nuevas dotaciones públicas, cuyo objetivo es mejorar la calidad de unos vecinos que llegaron al barrio siendo unos jovencitos recién emancipados y que ahora ya son población madura. Y es que cerca del 25% de los habitantes ya tienen más de 65 años.

Ambas infraestructuras, el Centro de Mayores de Ciudad de la Habana y los dos elevadores de las laderas norte y este, se estrenarán en 2023. En el caso del edificio que dará servicio a los más veteranos y que incluye la nueva biblioteca del barrio, ya se ha recibido la obra civil y se ha adjudicado su amueblamiento, con lo que se prevé que pueda abrir sus puertas en febrero.

Las obras de los elevadores se han ralentizado en las últimas semanas y el pasado miércoles el concejal Luis Vélez reconocía a Europa Press que el ascensor de la ladera norte podría entrar en servicio a partir de febrero en vez de este mes de diciembre, como se había anunciado en un primer momento. El que unirá Mariano de los Cobos con la avenida de Salamanca, a la altura del ambulatorio de Arturo Eyries, va para largo y la obra podría concluir en abril. En ambos tajos se ha registrado un sobrecoste sobre el presupuesto inicial, que se sitúa en el 10% para el primero y el 14% para el de la ladera este. La inversión total en ambos montajes superará así los 10,5 millones de euros.