Parón en las rebajas de Valladolid por la quinta ola

El inicio de la temporada estival de descuentos comenzó con la suavización de las restricciones impuestas por la Junta de Castilla y León, pero la irrupción de la llamada quinta ola hacia mediados del mes de julio hizo que volvieran las limitaciones y, con ellas, una caída de las ventas. «Se esperaba un crecimiento de entre un 3 y un 5%, pero igualar los datos de 2019 sería un éxito aunque no se produzca una subida importante en las cifras de recaudación de estos comercios a pie de calle», sostiene Alejandro García Pellitero, presidente de la Asociación Vallisoletana de Comercio (Avadeco), quien destaca que «las restricciones derivadas de los nuevos brotes impactaron de forma directa y negativa en las ventas del pequeño comercio».

Las principales asociaciones de comerciantes de Valladolid apuntan que el pequeño comercio esperaba una temporada buena que no se ha llegado a cumplir. «Empezaron bastante bien, con cifras ligeramente superiores a las de 2019 durante los primeros días, pero el anuncio de los brotes entre la población joven frenó en seco las ventas porque la gente volvió a tener miedo a salir a la calle», relata Jesús Herreras.

Otro de los factores que han contribuido a la caída de las ventas del pequeño comercio es la nueva tendencia de gasto en la población. Herreras destaca que «los vallisoletanos han aprovechado para gastar el dinero ahorrado en ocio y viajes y no tanto en el sector de la moda».

Los centros comerciales de la ciudad presentaron una situación de inicio de la temporada similar a la del pequeño comercio pero, en su caso, se ha mantenido la buena tendencia. José Antonio Lobato, director de comunicación de El Corte Inglés en Castilla y León destaca «la buena tónica» acumulada durante estos meses en lo relacionado a las ventas. «El avance de la pandemia no ha afectado a nuestros centros y este repunte de casos apenas se ha notado; el plan establecido fue comenzar con un arranque fuerte de descuentos, continuar con las segundas rebajas y rematar con las finales, punto en el que nos encontramos ahora mismo», precisa. La valoración de la temporada estival de rebajas es «positiva» y se ha notado «recuperación en el sector moda y calzado, que estaba rezagado por la pandemia». Una situación que comparte el centro comercial Vallsur y que, en palabras de su gerente, Pablo Pérez, «lleva a un optimismo que hacía tiempo no veíamos tan claro». Las rebajas se esperaban «más fuertes», pero la dinámica durante los meses de descuentos ha sido «buena». «Teniendo en cuenta la situación de la que veníamos, al final no se ha dado tan mal. Los comerciantes van mejorando cifras semana a semana y mes a mes, lo cual es muy positivo», destaca Pérez. Pese a que la manera de consumir de los vallisoletanos en los centros comerciales ha cambiado con la pandemia, «la gente continúa saliendo de compras, lo que genera optimismo de cara a lo que resta de año y a que, poco a poco, se vaya retomando la normalidad», concluye.