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La provincia despidió un mes de febrero positivo para el mercado laboral, con descenso en el número de parados e incremento en el de afiliados a la Seguridad Social. En el primero de los casos, fueron los sectores industrial y de la construcción los que ... cerraron en positivo, con aumento de parados en los servicios y sin variación en la agricultura. En el caso del empleo, las actividades que más puestos ganaron fueron las relacionadas con la educación, el sector agrario y la construcción.
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Valladolid tiene al cierre del segundo mes del año 24.397 desempleados inscritos en el SEPE, según las cifras del Ministerio de Trabajo y Economía Social. Son 50 menos que en el mes anterior (0,20%) y 2.038 menos que hace un año (7,71%). El descenso anual mejora los porcentajes autonómico (7,02%) y nacional (5.17%).
En cuanto a los inscritos en la Seguridad Social, suman 225.674, con aumento mensual de 534 y de 5.092 con respecto a doce meses antes. Más de 430 afiliados ganaron las actividades educativas, 214 el sector agroganadero y 132 la construcción. También, 182, las actividades administrativas y de servicios auxiliares. Por el contrario, el sector sociosanitario destruyó 299 empleos y la administración, 104.
En el conjunto de Castilla y León, el número de parados inscritos en las oficinas de Empleo cayó en 704 personas en febrero y la cifra de desempleados bajó de la barrera de los 120.000, hasta situarse en 115.380.
Con los dos descensos de 2024, la comunidad presenta la cifra de desempleados más baja para un mes de febrero desde el año 2007. No obstante, la bajada de este año es la más moderada desde 2020.
En términos relativos, en Castilla y León el paro cayó un 0,61% con respecto a enero (fue el tercer mayor descenso del país en términos relativos y absolutos), frente al 0,27% de toda España.
En comparación con febrero de 2023, el paro registrado en Castilla y León bajó el 7,02% (equivalente a 8.712 desempleados menos), el séptimo mayor descenso porcentual. En España el descenso fue inferior, en concreto del 5,17%. El paro bajó en todas las provincias de la comunidad con respecto a enero salvo en León. Lideraron las bajadas Soria y Segovia en tasa (más del 2,6%) y Segovia, Ávila, Salamanca y Palencia en cifras absolutas, con más de 109 parados menos en cada una.
Mientras, el número de afiliados a la Seguridad Social en Castilla y León aumentó el 0,38% en la comunidad en febrero, al sumar 3.616 personas, lo que dejó la cifra total en 954.311. El crecimiento autonómico fue algo menor que e general de España en este caso, sonde se situó en el 0,5%. Con respecto al dato de hace un año, Castilla y León registró un repunte del 2,28%, cuatro décimas por debajo del 2,67% nacional, con 21.257 inscritos nuevos en el sistema en estos doce meses.
Por provincias, en la variación mensual, todas experimentaron subidas. El mejor comportamiento se registró en Segovia, con el 0,86% más, hasta los 63.963 afiliados, al sumar 546 en el último mes. Le siguió Burgos, con un 0,8% más y 1.219 en cifra absoluta. A continuación Palencia, con el 0,53% más, y 341 nuevos afiliados. El resto de provincias presentaron crecimientos más leves.
CEOE Castilla y León advirtió que, a tenor de los datos, el mercado laboral da «síntomas de debilitamiento» en un contexto de enfriamiento de la economía, por lo que insistió en la necesidad de contar con «mayor seguridad jurídica y estabilidad regulatoria», así como «predictibilidad» para poder impulsar proyectos e inversiones que garanticen y creen empleo.
En un comunicado, la patronal regional señaló que la reducción de cargas burocráticas y una estructura de costes «sostenible», en un contexto «inflacionista y enormemente competitivo» como el actual, son ejemplos de las medidas que a su juicio servirían para posicionar a Castilla y León como una comunidad con capacidad de crear empleo y retener el talento.
Los Presupuestos para 2024, que se tramitan en las Cortes, deben suponer el impulso de un entorno «favorable» a la inversión y el emprendimiento. En definitiva, la patronal pidió que se traduzcan en una política económica «activa y ambiciosa», que sea capaz de superar los retos existentes y mejorar la empleabilidad de los desempleados.
Para el secretario de Acción Sindical de UGT en Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, el descenso del paro en un febrero es «positivo y extraño», dado que la comunidad lleva tres años «sin unas políticas activas de empleo y sin un acuerdo en un plan de empleo en el que se recojan presupuestos, como tampoco hay negociación con los agentes sociales económicos más representativos».
Atribuyó el descenso a «un impulso» del sector servicios y a «algo de impulso» al sector industrial, aunque este último ya no genera «ese músculo de empleo que realmente era el que más anclaba».
Desde CC OO, la secretaria de Empleo y Migraciones, Nieves Granados, se centró en su valoración en el empleo femenino por la cercanía del 8-M y avisó de que, pese a que el empleo de las mujeres ha mejorado en febrero, «hay mucho por hacer» en relación con el empleo femenino en la comunidad, donde «se identifica a las mujeres con la maternidad». Granados incidió en que Castilla y León fue en 2023 la «única comunidad autónoma que redujo población activa, fundamentalmente femenina».
El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, destacó que en Castilla y León, el paro descendió más que la media nacional, a la vez que advirtió de que hay que ser prudentes porque el «contexto» actual no está «exento de dificultades», con una «reducción en las expectativas de crecimiento».
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