El cuerpo de baile, en una de las múltiples coreografías que acompañaron al repertorio. Rodrigo Jiménez

París de Noia ofrece un espectáculo total en Valladolid que agita al santo patrón

La orquesta gallega cierra las fiestas con un completo repertorio plagado de sorprendentes montajes

J. Asua

Valladolid

Lunes, 16 de mayo 2022, 00:02

Un espectáculo total. Un derroche que abruma. Un no parar. La orquesta gallega París de Noia demostró este domingo en Valladolid su poderío en un 'show' de esos que hasta cansan –físicamente– por lo intenso. Solo de verles. Con media hora de retraso sobre el ... horario previsto por el pinchazo que sufrió uno de los camiones del grupo cuando viajaban desde Lugo, la formación recompensó con creces la espera en una Plaza Mayor con poco menos de tres cuartos de entrada, pero entregada a este elenco de jóvenes que lo hacen todo bien. Porque estos 19 hiperactivos artistas, todo simpatía y complicidad con el respetable, lo mismo te cantan una cumbia, que miman una balada, que se cuelgan de una anilla para hacer acrobacias a la altura del balcón consistorial, que ponen el escenario en llamas literalmente para hacer un tributo a sus paisanas las Tanxugueiras. Leña y leña. Casi tres horas sin aflojar ni un segundo y sorprendiendo en cada tema.

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Perdonarán ustedes que el que suscribe esta crónica, que ya arrastra más de medio siglo de antigüedad y que se quedó anclado en Led Zeppelin como quien dice, no les pueda ofrecer el listado exhaustivo de un repertorio tan ensamblado –pedirlo lo pidió–, pero sí les puede confirmar algunas presencias musicalmente hablando. Porque París de Noia trajo este domingo a muchos de los referentes hasta esta plaza castellana. Desde Beyoncé, a C. Tangana pasando por Chanel o la gran Rigoberta Bandini y su 'Mamá'. Y venga caña. Ahora una bachata, luego 'La Tusa', de Karol G. y Nicki Minaj, y de seguido esa que dice que 'soy un mujeriego y nunca lo niego', de la que no sabemos el autor, aunque eso da igual.

Y bailan todos. El del saxo y los dos trompetistas. Y salen unos chicos y chicas esculturales y mueven unas caderas sinuosas que apetecen... Y bajan rampas donde se suben los cantantes y se ilumina el fondo del escenario con composiciones de luces que encandilan, y, de repente, salen chorrazos de confeti. Y todo el mundo lo aplaude. Baila la chavalería y los señores y señoras mayores mientras agitan unos palitos luminosos que el 'staff' ha repartido entre la peña para que anime el cotarro brazos en alto. Al patrón franciscano este domingo le metieron un meneo elegante estos gallegos.

Acostumbrado más a la dulzaina, el tamboril y la jota, los de París de Noia le despertaron cuando prácticamente ya se iba a acostar hasta el próximo 13 de mayo. Si este despliegue se celebra el viernes se rompen las costuras de la Plaza Mayor. Era domingo y el lunes todos tienen que volver al cole, pero mereció la pena el esfuerzo. «¡Valladolid, cómo mola, se merece una ola!», decía uno de los artistas del grupo, porque hay muchos. Y ellos otra. Igual para la fiestas de la Virgen de San Lorenzo les traes a estos los diez días y se ahorra el Ayuntamiento un pastón en cachés, porque esta orquesta no es un tres en uno. Son bastante más.

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