Patricia González
Domingo, 9 de septiembre 2018, 19:28
La calidad pictórica a la hora de representar las tradicionales imágenes del Toro de la Vega, la Virgen de la Peña, un encierro y la mítica estampa de los peñistas portando las cayadas (bastón de madera que llevan los tordesillanos durante las fiestas patronales) fue ... el detonante que el jurado del tradicional concurso de faroles de Tordesillas destacó para que este año el primer premio de la que es una de las tradiciones más bonitas de la provincia de Valladolid recayera en la panda de Los Cheyenes.
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Esta peña conformada por 86 miembros consiguió, una vez más, alzarse con el oro del concurso gracias al farol que presentaron obra del pintor César Manjarrés, artista en el que confían desde hace años, según explicó el presidente de Los Cheyenes, Ángel Abril, que señaló que «estamos muy contentos de haber ganado el primer premio del concurso ya que cada año el nivel es más elevado y se pone más complicado obtener alguno de los premios, por lo que para nosotros es una satisfacción y un orgullo muy grande».
Tras lograr multitud de primeros y segundos premios –«hace tres años también conseguimos alzarnos con el primer premio del farol»- los miembros de esta panda volvieron hacer bailar a su lucerna como si fuera la primera vez ya que «los faroles es una de las tradiciones más bonitas que tenemos en Tordesillas por lo que desde aquí aprovecho para animar a muchas más pandas a que participen el próximo año ya que tenemos que mantener viva esta tradición para que pase de generación en generación».
A parte del primer premio en la categoría de adultos, ayer también se desveló el ganador de estas piezas artesanales pero en la categoría infantil. La panda del 'Alboroto' fue la ganadora debido a la originalidad y calidad del farol presentado. En esta edición, un total de trece faroles participaron en este concurso que «año a año tiene más calidad y mucho más nivel», explicó el alcalde del municipio, José Antonio González Poncela, que apuntó que «la tarde ha sido un poco extraña ya que de manera habitual la entrega de los premios de los faroles se realizaba en romería hasta la ermita, pero debido al incidente del pasado año en esta edición la entrega se realizó en el corro de Santa Marí». A pesar de que el ambiente fue «fabuloso», como aseguraron muchos de los asistentes, durante la jornada también se sintió el recuerdo a los fallecidos durante el accidente del pasado año cuando un remolque que se dirigía a la explanada de la ermita volcó. «Lógicamente no podemos bajar a la ermita de la Peña y es comprensible. Hay cosas que no pueden ser. A pesar de que el ambiente ha sido muy bueno, todos en nuestro recuerdo nos hemos acordado del pasado año cuando sufrimos esa desgracia», aseguró el presidente de la panda de Los Cheyenes, que concretó que «hay que adaptarse a las nuevas circunstancias».
La entrega de los premios además de realizarse en pleno centro, también contó con otras novedades como la puesta en marcha de una discomovida que arrancó a las cuatro de la tarde. El concurso de disfraces, los pasacalles, la verbena y los encierros (toro del cajón por la mañana y mixto por la tarde) pusieron el broche final al fin de semana festivo de este municipio que celebrará su peña hasta el próximo jueves.
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