«A Óscar Puente le tengo marcado de cerca porque me duele lo que está haciendo»

–Del Ayuntamiento al Senado. ¿Dónde está más cómoda?

–El Ayuntamiento es un cuerpo a cuerpo diario, emocionante y apasionante, y además ves la inmediatez del trabajo en un corto plazo. El Senado es otro mundo, es un trabajo de legislar, más parlamentario. Pero aquí lo importante es estar a disposición de lo que nos ha dicho el partido. Tengo que ir muchos días a Madrid, pero siempre que estoy en Valladolid intento contactar con colectivos o personas que sé que necesitan algo, que me llaman, que me reclaman, que me preguntan si se puede hacer algo. Transmitimos las preocupaciones de los ciudadanos de Valladolid y su provincia, traducidas en preguntas o en mociones.

–Tiene como compañero a un vecino de Sotosalbos.

–Hay que valorar el trabajo. Tenemos un portavoz que es magnífico, que ha hecho del grupo popular en el Senado un gran equipo. En esta vida hay que enseñar con el ejemplo y Javier Maroto es un profesional que tiene las ideas muy claras y qué es incansable, está disponible las 24 horas del día los siete días de la semana. Sabe cuál es el camino que tenemos que seguir ahora desde el Partido Popular y ha conseguido que todos los senadores nos impliquemos de una manera especial. Es una persona que te deja hacer, que te deja opinar libremente y que te da responsabilidades.

–Disculpe que insista, pero lo del Senado parece bastante más aburrido.

–Es totalmente diferente. El Ayuntamiento es un cuerpo a cuerpo diario, es un contacto directo con los ciudadanos, con la oposición... Estás continuamente con ella aquí, en la nuca. Hay personas a las que les puede gustar más un trabajo parlamentario y a quien les tira más esa 'movidilla', ese día a día tan intenso que tiene el Ayuntamiento. Tengo unos magníficos recuerdos del Ayuntamiento. Todo lo que sé de política lo he aprendido allí y gracias a Javier León.

–Parece que hay ciertas ganas, y Javier León suena como uno de los impulsores, de ver a Mercedes Cantalapiedra como candidata a la Alcaldía.

–Mercedes Cantalapiedra estuvo muy bien en el Ayuntamiento, está muy bien en el Senado y siempre se pondrá a disposición de lo que diga el partido y a disposición de lo que diga nuestro presidente, Pablo Casado. Ahora mismo no me planteo otro futuro que seguir trabajando en el Senado y que, por supuesto, Pablo Casado sea nuestro presidente. Y a partir de ahí se hablará del resto de las cosas.

–Pero en redes sociales está usted muy pendiente de Óscar Puente. Ha empezado ya a hacer oposición.

–Porque me duele lo que está pasando en esta ciudad. Me duele mucho. Todos sabemos lo que ha trabajado el Gobierno del Partido Popular cuando dirigía el Ayuntamiento. Han sido 20 años de prosperidad, de grandes proyectos, de una transformación tremenda de la ciudad de Valladolid, en los que se han puesto en marcha muchos proyectos dinámicos que han servido para posicionar Valladolid tanto a nivel nacional como internacional, cosa que antes no existía. Estamos viendo un Gobierno socialista vendido a Manolo Saravia, que ha estado cuatro años viviendo de las rentas. Ahora, cuando parece que ha decidido tomar las riendas, vemos un proyecto de movilidad caótico, con quejas continuas, sobre todo en las redes sociales, por el caos que ha provocado. Me gustaría denunciar que no es el momento de hacer grandes fastos. Hemos hecho una Seminci sin cine, en la que nos hemos gastado más de 4 millones de euros; un Concurso Nacional de pinchos sin pinchos y sin restauradores; vamos a tener una campaña de Navidad con una iluminación grandilocuente, cuando a lo mejor todo ese dinero se podría haber destinado a ayudas directas a los sectores afectados por la pandemia.

–Ese plan de movilidad incluye muchas cosas que ya figuraban en el plan del PP, pero que no se hicieron.

–Lo que pasa es que lo que está haciendo el Gobierno socialista es no consensuar. Siempre han promovido la idea de que son el Gobierno de la participación y del diálogo... ¿Los comerciantes están de acuerdo con este Plan de Movilidad? Que, por cierto, no se ha aprobado de manera oficial. El Pimussva sigue sin aprobar. No se pueden tomar medidas tan contundentes sin tener en cuenta la opinión de las personas que van a ser las más afectadas. Hay otros problemas más urgentes. Hagamos una peatonalización progresiva, no podemos hacer una peatonalización y de rodillo sin consultar con nadie y abocando a muchos establecimientos al cierre.

–Permita que le pregunte de nuevo. Da la sensación de que está deseando plantarle batalla a Puente en el Ayuntamiento.

–Le tengo marcado de cerca porque como vallisoletana me duelen muchas cosas que está haciendo. Y no le puedo seguir en Twitter porque me tiene bloqueada. Creo que hay un club de bloqueados de Valladolid, somos muchos los que, cuando opinamos algo que no le gusta, los bloquea. No es un buen ejemplo de vivir en la democracia, sino en la mayor dictadura. Si no piensas como quiero, te eliminoy me quedo tan a gusto.

–Tiene aquí al lado a Borja García Carvajal, ex edil y gerente del partido, encargado de pilotar la renovación de un partido que perdió las elecciones autonómicas y muchos municipios importantes en Castilla y León.

–Pablo Casado lo tiene clarísimo, lo que quiere hacer es reconstruir el partido y que su impronta sea el el camino a seguir. Por eso precisamente dio un golpe encima de la mesa hace poco y dijo 'esto es el Partido Popular que yo quiero'. A partir de ahí lo que quiere es coser el partido y que el Partido Popular salga a ganar. El paso que ha dado con la gerencia de Borja García Carvajal me parece excepcional. Ya se ha recorrido toda la comunidad y está teniendo una magnífica relación con el resto de gerentes y de presidentes provinciales de esta comunidad y de lo que se trata es de salir todos juntos, sin discrepancias, que las diferencias las dejemos a un lado.

–Se generan muchas reticencias, sobre todo en un partido acostumbrado a gobernar y que lo sigue haciendo en la Junta a pesar de todo. Es difícil encontrar ese relevo.

–También era difícil buscar en su momento un relevo a Mariano Rajoy y ahí apareció Pablo Casado, lleno de energía y fortaleza y con una gran experiencia de trabajo como asesor de anteriores presidentes y ahí está su impronta. De momento estamos a salvar la situación económica. Después, ¿se buscarán candidatos? Seguro. Haberlos, haylos. Es cuestión de ser prudentes y esperar.

–El golpe en Castilla y León fue duro de asimilar para su partido.

–Lo he vivido en primera persona. Cuando pasas del Gobierno a la oposición, claro que es duro. Porque ves que tus tus ideas y tu proyección de lo que quieres de tu ciudad, tu comunidad o tu país se puede ver truncada por unos gobernantes que están demostrando que no tienen el sentido común y el sentido de Estado para preocuparse por los españoles antes que por mantener un sillón a toda costa. El Partido Popular se está fortaleciendo, lo están diciendo las encuestas, y va a seguir en la línea ascendente. Todos sabemos que aquí el gran problema que ha habido es la desunión. También por parte de la izquierda, no nos olvidemos de que Óscar Puente fue alcalde de Valladolid con los peores resultados de la historia del Partido Socialista en Valladolid. Lo que hay que hacer es afianzarse para que el partido vaya creciendo y atrayendo a aquellas personas que en un momento determinado vivieron un desencanto. La corrupción es un mal y es repugnante pero que no solamente afecta al Partido Popular. El mayor caso de corrupción de este país lo ha tenido el Partido Socialista con los ERE de Andalucía. Del pasado se aprende, pero hay que dejarlo atrás y hay que mirar hacia adelante. Y lo que quiere Pablo Casado es el partido fuerte y unido que nos lleve otra vez a gobernar este país tanto a nivel nacional como en muchas comunidades que se han perdido y que están en la cuerda floja. Y ayuntamientos, por supuesto, como el de Valladolid, que para mí es fundamental.

–Ha habido dos fases en Valladolid. Se pierde el Ayuntamiento ganando las elecciones, lo que provoca un shock. Y luego el cambio en las listas tampoco acabó de funcionar.

–En las últimas elecciones municipales. por muy poquitos votos el Partido Popular no gobernó, porque podíamos haberlo hecho en coalición con Ciudadanos y con el apoyo de Vox. El Partido Socialista no ganó con mayoría absoluta, necesitó apoyos. El Partido Popular está en el camino ascendente y Óscar Puente tiene esos tres años de margen y después le diremos adiós.