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Se acabaron las facciones. Y las luchas internas. «Ahora somos una sola familia», destacaba el protagonista. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, presumió este domingo de la unidad que se vive en el PSOE tras recibir un respaldo casi unámine –97,4% de los ... votos– la ejecutiva que liderará como secretario general de la formación en la provincia. «Antes los recelos y temores estaban en nuestra sede de la calle Santa Lucía; ahora están en Alcalleres (la del PP)», subrayaba el regidor.
El socialista, que estuvo arropado por Luis Tudanca y por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, prometió, durante la clausura del decimosexto congreso del partido, un trabajo intenso para que su formación se haga con el gobierno de la Diputación después de tres décadas de «caciquismo y clientelismo» del Partido Popular al frente de la institución. «La ambición e ilusión que tengo por la ciudad la traslado a la provincia; no soy de los que se rinden ni se cansan», advirtió un Puente ufano, quien se apoyará en Francisco Ferreira, nuevo secretario de organización y actual portavoz en el Palacio de Pimentel, para lograr su objetivo. El regidor quiere que la «modernización y oportunidades» que se están generando en la capital lleguen también al resto del territorio vallisoletano.
Para el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la Alcaldía de Puente es el ejemplo de «cómo se pueden superar largos años de gobierno de la derecha y conseguir que una ciudad prospere». Bolaños cree que Valladolid tiene la oportunidad de convertirse en la capital internacional del vehículo eléctrico con la apuesta municipal por la movilidad sostenible y la próxima implantación de la factoría de Switch.
A su juicio, el PSOE tiene todo a favor para ganar alcaldías y peso en Valladolid gracias a la situación que les brinda el adversario, marcada, dijo, por la «decadencia, la mediocridad y la mezquindad». Sobre el primer aspecto apuntó como ejemplo el caso de los concejales que están a la cabeza de los populares en el Consistorio, que fueron todopoderosos en la Junta y ahora «hacen el ridículo» en su labor de oposición municipal. La mediocridad la persionalizó en el actual presidente de la Diputación, Conrado Íscar, mientras que considera mezquinos tanto los ataques a su persona como la decisión de la Administración provincial de no firmar el convenio para que los Bomberos de la capital prestaran servicio al alfoz. «No quisieron aportar 1,2 millones y ahora se gastan tres millones dando peor servicio;no se dan cuenta de que a quien perjudican es a los ciudadanos de esos municipios, no a mí», remachó.
Puente abogó por ser «competitivos» en todos los pueblos, especialmente en algunos en los que «no se estuvo a la altura» en los últimos comicios, a pesar de tener potencial para gobernarlos. El nuevo secretario general de los socialistas quiso ensalzar el trabajo de Manuel Escarda al frente del partido durante este año y medio por haber terminado de cohesionarlo tras muchos años de luchas internas. «Ofrecemos unidad real, no fingida, y fortaleza, que es la mejor garantía de que el PSOE está en forma y en condiciones de ganar las próximas elecciones, sean las que sean», apuntalaba.
El respaldo de Luis Tudanca fue pleno. Puente es para el responsable regional del PSOE un baluarte a cuidar. «Lo mejor que le puede pasar a esta tierra es un Gobierno socialista», recalcó el burgalés, quien puso como ejemplo al ejecutivo municipal de la ciudad en su apuesta por las políticas sociales, de vivienda o empleo, entre las que destacó la inminente implantación de la empresa anglo-india Switch Mobility, un proyecto que «ha capitaneado el alcalde». Este le respondió también con halagos: «Luis, estamos como una piña contigo, creemos en ti y serás un gran presidente de la Junta».
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