Valladolid

Los operarios toman Las Viudas para solucionar el atranque de aguas fecales

Los operarios del servicio de mantenimiento, con el apoyo de una subcontrata, han comenzado a trabajar en la zona este martes. Allí se ha desplegado un gran camión cisterna conectado a una manguera, desde la que proyectarán agua a presión a través del alcantarillado. El objetivo es lograr deshacer el atranque de la red de saneamiento que provoca que las aguas suban hasta la superficie. Una vez completada esta actuación se valorará sustituir las tuberías por otras nuevas en caso de que sea necesario.

Los vecinos han celebrado la presencia de los técnicos tras una larga espera, ante la dificultad de convivir con el mal olor en la zona, que les impedía abrir las ventanas para ventilar. «Estamos muy contentos. Después de que hemos llamado al Ayuntamiento, hemos mandado escritos y fotos, ya parece que nos hacen un poquito de caso, tras venir la prensa», celebra Antonio Lozano, que vive en la zona y lamenta que han tenido que convivir «casi un año con aguas fecales y malos olores»que les impiden parar por casa. «Damos gracias a la Asociación de Vecinos de Delicias y a Cáritas de Santo Toribio que nos han ayudado a hacer fuerza. A ver si se acaba ya esto en unos días», agradece Julio Jiménez, otro de los habitantes que ha recibido con alegría la llegada de las máquinas.

El presidente de la Asociación de Vecinos Barrio Delicias (AVBD), Luis Miguel Trapote, emplazaba al consistorio el pasado martes a tomar medidas urgentes, aduciendo que si el atranque se hubiera dado en el Paseo de Zorrilla se habrían dado más prisa en solucionar la avería. Explicaba también que la situación era recurrente «debido al mal estado de las tuberías» de la zona. Un año y medio atrás, un vehículo municipal de limpieza habría dañado una arqueta de saneamiento al pasar por las inmediaciones de la plaza a causa del deteriorado estado del suelo, formando otro charco en una de las calles paralelas.

La voz de alarma la dio la semana pasada el lider de la oposoción, el portavoz socialista Pedro Herrero, que visitó la zona dando cuenta del estado de la misma y emplazó al Ayuntamiento a tomar medidas para poner fin a la situación de insalubridad. Fue entonces cuando horas después el concejal de Urbanismo, José Ignacio Zarandona (PP) junto a los ediles de Servicios Sociales, Medio Ambiente y Juventud, se acercaron a la plaza para hablar con los vecinos e inspeccionar el lugar en busca de soluciones.

El regidor de Urbanismo advertía, en una conversación con este periódico hace escasos días, de que la solución presentaba una gran complejidad al haberse localizado un atasco en la arqueta que recogía las bajantes de saneamiento de los edificios y que esta estuviera ubicada en el interior de una de las viviendas. Adelantaba también que la hipotética reparación pasaba por lograr desatascar desde la calle, ya que el bajo en cuestión en el que está localizada la arqueta, se encontraba deshabitado, lo que dificultaba aún más que la corporación pudiera actuar en una propiedad particular.

Zarandona explica que el episodio de las aguas estancadas se debe al mal estado de la barriada, que presentaba deficiencias a causa de los sistemas constructivos de la época «que hoy en día son impensables». La barriada fue levantada en los años 60 y tanto las calles como los edificos se encuentran en muy mal estado de conservación. La inmensa mayoría de las viviendas, de escaso tamaño -entre 35 y 45 metros-, presentan humedades y problemas de aislamiento. La rehabilitación de la zona, muy deprimida también socialmente, ha sido abordada por distintos ejecutivos sin que se hayan llevado a cabo los grandes planes desplegados durante años, que no están sobre la mesa de la actual corporación.