La ómicron potencia las reinfecciones, hasta ahora reducidas a dos de cada cien casos

Y haberlas, las hay. Y asimismo hay constancia de que la ómicron viene también cargada con esta habilidad. Desde el comienzo de la pandemia hasta el pasado 22 de diciembre, en España se habían contabilizado 17.140 casos de reinfección. El último informe del Instituto de Salud Carlos III, del pasado día 5 de este mes, recoge que, en los 14 días siguientes, la cifra ya ha aumentado exponencialmente hasta los 38.030. Son 20.890 casos de reinfecciones más en dos semanas y, de ellos, 13.073 desde hace solo una. Del total, el Carlos III subraya que 1.240 (3,3%) son confirmados; 24.817 (65,3%), probables y 11.973 (31,5%), posibles. La diferencia entre los tres radica en las pruebas, sus momentos, linajes del virus y la confirmación de la segunda con un diagnóstico por PCR secuenciada. Los datos nacionales muestran claramente que la variante ómicron potencia las reinfecciones muy por encima de las anteriores. Hasta mediados de noviembre, Sanidad registraba poco más de 2.800 casos de media de reinfecciones al mes (la contabilidad del Carlos II arranca el 21 de junio de 2020). Ese ritmo cambió a finales de diciembre. La media diaria es de 1.492 frente al centenar previo a esta variante dado el ingente número de nuevos positivos cada día. Así, la nueva proporción de reinfección es del 1,73%. mientras que la de, por ejemplo, mediados de octubre de 2021 era del 0,25 cuando se anotaron 11.973 casos de repetición de 4.980.213 positivos en España.

La posibilidad de reinfección no varía tanto como sugieren los números brutos con respecto a otras olas porque sería de 14 veces más; pero ya triplica el porcentaje. No obstante, la posibilidad es pequeña; pero sí son muchas más porque el aumento de la transmisión de esta variante es mucho mayor, de un 60% más de casos que en lo peor de enero de 2021. Aunque falta por ver el comportamiento a más largo plazo cuando la primera de las dos infecciones sea también ómicron.

No obstante, el debate está más que abierto porque, además de las consideraciones ya esgrimidas, el registro de primoinfecciones y secundarias tampoco ha sido igual de exhaustivo ni en todas las comunidades ni en todas las etapas.

Y, aunque haya que tomar los datos con mucha prudencia, distintos estudios, entre ellos el del Imperial College de Londres, defienden que el riesgo de reinfectarse con ómicron es, incluso, hasta cinco veces mayor que con delta. Esta variante parece la tormenta perfecta: contagia más, reinfecta por lo tanto más pero incluso no proporcionalmente y, de momento, se escapa mucho más a la vacuna.

La aparición de la variante ómicron en España se confirmó, por primera vez, el pasado día 29 de noviembre en un viajero procedente de Sudáfrica. Su expansión fue llamativamente rápida y ya, en la semana del 6 al 12 de diciembre, Sanidad comunicó que la mitad de los casos de la nueva variante eran de transmisión comunitaria. En la comunidad, a mediados de diciembre se confirmaban los primeros 11 casos de la nueva variante. Castilla y León no se escapa a una realidad que la sitúa ya al 60% de los contagios ed la región.

La Consejería de Sanidad aún no tiene cerrados los datos del último trimestre; pero los constatados a 29 de septiembre recogen que el el peso de las reinfecciones durante 2021 fue de una media del 1,7%. Mientras al principio del año apenas suponían el 0,4%, el balance fue, aún sin la ómicron presente, ya de crecimiento semanal en general con algunas épocas, como a mediados de mayo en que su peso era hasta del 3% y se mantuvo por encima del 2% hasta septiembre que lo cierró con un 2,5%.

Aunque estos datos no recogen el efecto de la nueva variante, Castilla yLeón no escapa a la situación nacional y comparte similar porcentaje de circulación de la ómicron, por lo que cabe esperar que las reinfrecciones crezcan. Eso sí, según estos mismos datos de los primeros nueve meses de 2021, solo el 9% de los contagiados estaba vacunado.

En cuanto a la gravedad de las reinfecciones. La Asociación Española de Vacunología recoge que «las opiniones no son unánimes». Destaca que «la gravedad de la covid varía una enormidad de una a otra persona y puede variar entre infecciones. El inóculo de virus recibido, las posibles diferencias entre las variantes y los cambios en el estado de salud pueden modificar la clínica de una reinfección. El punto clave a conocer, y también para las futuras vacunas, sería resolver el papel de la memoria inmunológica y si afecta a los síntomas durante la segunda infección», destaca.

La sexta ola ha barrido todas las distancias con las anteriores; aunque mantiene mayor benevolencia con los hospitales, no así con la Atención Primaria. Un dato: En estas mismas fechas, hace un año, los centros de salud atendían a 31.140 pacientes positivos. Ahora lo hacen con 113.096 activos. Este primer nivel asistencial ha llegado a seguir durante toda la pandemia a 506.978 infectados por coronavirus en Castilla y León, un número algo más alto que el parte oficial de 453.757 porque incluye casos compatibles con covid sin prueba de infección activa. Por lo tanto, el 21% de los 2.379.530 habitantes de la comunidad ya ha sufrido al coronavirus; aunque ya no es garantía de demasiado porque los anticuerpos naturales tampoco parecen proteger durante muchos meses. Es la ola de los enfermos más leves pero la de mayor transmisibilidad. Esta sexta ola, considerando el 29 de noviembre como punto de partida dado que comenzaron a dispararse los contagios en esa fecha, suma en la comunidad 138.945 casos. En tan solo un mes y medio. La primera necesitó más de medio año para ello. Las siguientes entre cuatro y cinco cinco meses y la quinta precisó ocho meses para equipararse a la actual.