Los okupas que encontraron el cuerpo momificado huyeron antes de llegar la Policía

Allí se encontraban los restos mortales de Antonio Torralba desde hace cinco años, según las primeras exploraciones de los forenses. Precisamente, el cuerpo de Antonio, de unos 60 años, aún permanece en el Anatómico Forense a la espera de que se cumplan las 72 horas reglamentarias para que algún familiar se haga cargo del sepelio. De no ser así, la empresa municipal de cementerios de Valladolid tramitará el entierro en la fosa común de El Carmen o la incineración.

Precisamente, uno de los hermanos de la víctima recibió el mismo domingo una llamada de los agentes de la Policía Nacional, quien ya adelantó que no se podía hacer cargo de dar sepultura a su familiar.

Y es que desde 2017, los restos mortales de Antonio permanecieron en un bajo del bloque 22. Durante ese tiempo nadie preguntó por Antonio. Hasta el punto de que ninguno de los que fueron sus vecinos le conocían. «No sabemos quién era. No le habíamos visto. Ni siquiera sabíamos que vivía alguien en el interior, porque muchas viviendas llevan mucho tiempo abandonadas. Además, no hemos percibido ningún tipo de olor», recalcaba una vecina del portal de enfrente al número 22.

Un bloque de casas, de dos alturas, que los últimos años ha vivido con «el drama de la okupación». «La propietaria (dueña de una farmacia) de todo el inmueble acumula alguna denuncia nuestra por el estado en el que conserva el edificio. Tiene más inmuebles en la zona, pero aquí se han instalado personas de forma ilegal», añade otra de las vecinas que este lunes se acercó hasta la casa de Antonio.