Valladolid

El ocio y los viajes esquivan la cuesta de septiembre tras las fiestas

Pese a que Valladolid presenta la segunda subida de precios más leve de España (1,5% frente al 2,6% del conjunto nacional) los alimentos aún continúan disparados y los carburantes siguen en una tendencia alcista. Muchos gastos en la economía familiar que no obstante ha experimentado desde la pandemia un cambio en las prioridades, ya que para planes de ocio, hostelería y viajes la cuesta de septiembre se allana con un mes que genera buenas cifras.

Por el contrario, el pequeño comercio vallisoletano vive septiembre como «uno de los meses más duros del año en cuanto a consumo», unas semanas de cambio que esperan un cambio en la climatología que incite al consumo de textil y calzado de nueva temporada, algo que no ocurrirá hasta octubre porque cerraremos el mes con máximas de 32 grados.

Coinciden tanto desde la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid y Provincia (Fecosva) como desde la Agrupación Vallisoletana de Comercio (Avadeco) en que la de septiembre es una cuesta más dura que la de enero en al ciudad porque no hay rebajas y acabamos de terminar las fiestas y pese a que el consumo es similar al de otros años por estas fechas esperan la llegada de octubre y noviembre para la reactivación de las compras de textil y calzado que se resisten este mes. «Para ser más atractivos al cliente ajustamos mucho los precios y somos responsables a la hora de asumir los costes, de no repercutirlos al cliente que además se puede beneficiar de la campaña de consumo próximo de otoño», explica Rafael Monedero, presidente de Avadeco.

«Esta campaña es un incentivo y un empujón grande para el pequeño comercio en unas fechas en las que pese a tener expuesta la nueva temporada el consumo se pospone», añade Jesús Herreras de Fecosva.

Desde el sector hostelero también miran al cielo pero esperando que ese buen clima se prolongue incluso al mes de octubre para cerrar el verano con buenas cifras. «El tiempo influye directamente a la hora de hacer planes, en esas tardes agradables que inviten a sentarse en terrazas y la llegada de grupos de turistas y estudiantes a la ciudad pueden propiciar que se cierre un mes con muy buenas cifras, ya que venimos de unas fiestas de Valladolid en las que ha habido muchísima afluencia, también mucho turismo y una alta participación en actividades, conciertos y Feria de Día», señala María José de la Calle, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid. Reconocen desde la entidad que este año ha habido más facturación que en los anteriores, pero matizan que eso no implica un aumento del beneficio porque los costes de las materias primas y el transporte fluctúan constantemente al alza.

«Después de la pandemia el consumo de la gente ha cambiado y se centra más en vivir el momento, por eso los sectores que tienen que ver con el ocio son los que están experimentando mejor facturación que otros que no estén relacionados con el placer», puntualiza De la Calle, algo en lo que coinciden desde las agencias de viajes de la ciudad.

«Para nosotros septiembre es un buen mes, fechas de reactivación en las que se produce además un cambio en el tipo de cliente, dejamos de vender viajes a familias y lo hacemos sobre todo a hosteleros, gente relacionada con este sector que acaba de terminar unas fechas de mucho trabajo en fiestas y al cliente corporativo», advierte Pablo Parrilla, vicepresidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes.

Se aprovecha que los veranos son cada vez más largos en cuestión de temperaturas y la menor masificación de los destinos. Los preferidos son Lisboa, París y el centro de Europa. Buenas previsiones para septiembre que se prolongan hasta finales de año. «Para el puente de diciembre hay un 70% de reservas y destinos como Laponia están al completo», señala Parrilla. Y todo ello en un año en el que las vacaciones se han encarecido un 20%. «Aún así hemos mejorado en un 7% las cifras de 2022 y nos situamos en cifras de 2019. Lo que se ha vendido este año a los precios que hay en el mercado es brutal, la gente ha cambiado sus prioridades», finaliza Parrilla.

Una vez pasadas las fiestas, para el sector hotelero de Valladolid el mes de septiembre es una fecha de cambio en el perfil del cliente que se hospeda en la ciudad. «Después de alcanzar unas cifras del 80% de ocupación por la presencia de la Vuelta Ciclista, con tres días rozando completo en los alojamientos, las previsiones son muy buenas tanto para este mes como para los próximos gracias a la recuperación de la actividad empresarial, las reuniones y los pequeños eventos tras el verano», comenta Raquel González, gerente de la Asociación Hoteles de Valladolid.

«En el sector no hay una cuesta de septiembre y no se puede comparar a meses como enero, febrero, marzo o agosto en los que las cifra de ocupación son muy bajas y donde vivimos principalmente del cliente que está de paso», finaliza.