El ocio nocturno de San Miguel se verá obligado a bajar el volumen

Esta propuesta se llevará ahora a un proceso de información pública de un mes que servirá para que el Consistorio recabe las alegaciones de los afectados. Una vez que acaben todos los trámites, San Miguel contará con las mismas restricciones que la plaza Coca, que fue la primera zona acústicamente saturada declarada en Valladolid.

La medida ha sido acogida con agrado por los residentes y el presidente de la Asociación de Vecinos Zona Centro, Juan Fernández, se muesta satisfecho por la noticia. «Estamos contentos porque llevamos mucho tiempo con esta reivindicación. Es una paso importante. Por fin tenemos la herramienta para poder corregir este problema y por eso estamos satisfechos, aunque nosotros pondríamos más medidas y los hosteleros, menos. Hemos encontrado un punto intermedio para empezar», explica Fernández quien, pese a todo, reconoce que a los vecinos de la zona les seguirá costando conciliar el sueño el fin de semana. «Estamos convencidos de que vamos a seguir sin dormir, pero el camino se hace andando. Este es un punto de partida importante», añade esperanzado.

Como avanza el presidente de la asociación de vecinos, los hosteleros no están muy contentos con esta iniciativa y el vicepresidente de la asociación que los representa, Juan José García, explica así su postura: «Lógicamente, no lo vemos positivo, aunque tendremos que acatarlo porque hay unos sonómetros. Se ha hecho una comisión de trabajo y ahora nos toca hacer valoraciones y presentar alegaciones», indica García con resignación.

Existe el compromiso del Ayuntamiento de reunir al grupo de ocio nocturno para evaluar el resultado de las medidas, tanto en Coca como en San Miguel. «Ahí es donde se verá si hay que tomar otras medidas en el caso de que no se cumpla el máximo de 70 decibelios», incide el presidente de la asociación de vecinos, quien anuncia que pretenden presionar para que la próxima zona acústicamente saturada sea la de la Plaza Cantarranas. «La siguiente acción que pretendemos que se lleve a cabo es la instalación de sonómetros en las zonas de Cantarranas y Macías Picavea. Las dos primeras peticiones que hicimos se han cumplido y poner esos sonómetros implica que se mida si el ruido está por encima de la ley. Esperamos que esa se la tercera zona acústicamente saturada declarada en Valladolid», concluye Juan José García.