Las obras de los cuarteles mantendrán cortado al tráfico cinco meses Farnesio en los dos sentidos

El corte del citado tramo del paseo de Farnesio, donde se van a introducir las redes de saneamiento de la futura urbanización (hacia el antiguo cuartel de Artillería General Monasterio), se prolongará durante los próximos cinco meses, hasta el 19 de septiembre, con la alternativa de la calle General Shelly como mejor opción para circular tanto hacia Delicias, desde Arco de Ladrillo, como para salir a este último paseo.

Los trabajos para introducir un nuevo colector dimensionado para la futura urbanización de los cuarteles, donde está prevista la construcción de 839 pisos, obligarán a cerrar la glorieta de acceso a Farnesio desde Arco de Ladrillo y a invertir el sentido de circulación de la calle Mikado, una perpendicular a Arco de Ladrillo, para dar salida a los vecinos con garajes de la calle Santa Fe, que podrán salir al paseo o realizar el cambio de sentido bajo el viaducto.

Los operarios están colocando ya los cartelones para anunciar el corte del paseo de Farnesio, que comenzará este jueves y que se prolongará hasta después de ferias. Los conductores que quieran circular hacia el centro y Delicias desde el paseo del Arco de Ladrillo tendrán la alternativa más cercana por General Shelly para continuar por Arca Real o la avenida de Segovia hacia el túnel de Labradores. Los vehículos que transiten por el propio paseo de Farnesio hacia Arco de Ladrillo podrán hacerlo hasta la calle Argales, donde podrán circular hacia General Shelly. La Policía Municipal, no obstante, recomienda evitar en lo posible este trayecto y utilizar la avenida de Segovia y General Shelly o el paseo de Juan Carlos I para salir al paseo del Arco de Ladrillo.

Lo que parece claro es que la duración del corte, nada menos que cinco meses, complicará notablemente la circulación en todo el entorno y, en especial, en la ruta alternativa por General Shelly y la avenida de Segovia.

Los trabajos de urbanización de los terrenos de los cuarteles, que cesaron en su uso militar en el año 2000 (el 14 de marzo cerró el Conde Ansúrez y el 29 hizo lo propio el General Monasterio), comenzaron a principios de enero con un plazo de ejecución previsto inicialmente de un año y medio (hasta mediados de 2023) para dibujar las nuevas calles que surgirán en torno a los edificios catalogados (solo el principal en el caso de General Monasterio y la mayoría de los existentes en el Conde Ansúrez) sobre una vasta superficie de 11,9 hectáreas.

La futura urbanización, que se construirá en frente de la Ciudad de la Comunicación (un área en plena fase de expansión en los últimos meses), dispondrán de los nuevos pasos subterráneos de Labradores y Panaderos (en fase de ejecución) y Arco de Ladrillo (aún en proyecto y donde se derribará el actual viaducto) como vías de acceso al centro. La inversión prevista en la urbanización de los terrenos alcanza los 9,7 millones de euros.

El grueso de las 839 viviendas previstas en los cuarteles se levantarán sobre el antiguo patio del General Monasterio (675), el más próximo al paseo de Farnesio, donde se va a construir precisamente el nuevo colector, que partirá del tramo del paseo que se cortará a partir de este jueves, entre Arco de Ladrillo y la calle Nelson Mandela. El destino de la mayoría de los edificios catalogados, sobre los cuatro barracones de la tropa del Conde Ansúrez, que acogerán 164 viviendas de protección, es aún una incógnita más allá de que irán destinados a servicios y dotaciones públicas.

La futura urbanización contará con un amplio picón ajardinado, en la parte posterior del patio del General Monasterio, entre el paseo de Farnesio y la calle Nelson Mandela, y una arteria principal que partirá de Farnesio, atravesará General Shelly y desembocará en Arca Real y Transición en torno a los bloques de los dos cuarteles.

La urbanización de los antiguos acuartelamientos colea desde 2003, cuando Defensa vendió los terrenos del Conde Ansúrez (1902) y el General Monasterio (1953), ya destrozados para entonces por los robos y el vandalismo. Cuatro años después se dio el visto bueno municipal al primera plan para levantar 839 pisos. Las obras han comenzado a comienzos del presente año.