Un agente regula desde ayer el paso de los vehículos entre los conos que marcan los dos carriles provisionales de circulación establecidos, en principio, para los próximos dos meses para los conductores que circulan por el paseo del Hospital Militar hacia el de Zorrilla, desde ... la intersección con Arco de Ladrillo. El dibujo temporal de dichos viales, uno de los cuales discurre por el espacio de las plazas de aparcamiento (suprimidas durante las obras) obedece al corte del carril izquierdo (siempre en sentido a Zorrilla) con motivo del inicio de las obras de construcción de las barreras acústicas proyectadas sobre un tramo lineal de ochenta metros en la mediana del paseo del Hospital Militar. Allí trabajan desde el martes al mediodía los operarios de la empresa concesionaria, que comenzaron las obras una semana más tarde de lo previsto.
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De manera que el paseo del Hospital Militar perderá durante los dos meses de obras en la mediana las cuarenta plazas de aparcamiento del lado del hospital. Los conductores procedentes del viaducto de Arco de Ladrillo se encontrarán en adelante con una hilera de conos en mitad de la calzada, y un agente apostado para indicar el desvío, que regulan la circulación hacia el espacio de los aparcamientos y el carril derecho del paso. Por los dos podrán circular con relativa normalidad, aunque con la velocidad limitada a veinte kilómetros por hora, los vehículos que circulen hacia el paseo de Zorrilla y el puente de Adolfo Suárez (avenida de Salamanca). El desvío ha ocasionado retenciones puntuales, sobre todo, en las horas punta.
En cuanto a las obras en sí, el proyecto prevé levantar sobre la mediana una suerte de «paneles acústicos» recubiertos con madera y jardines verticales destinados a absorber el ruido de la circulación, sobre todo, del lado de las viviendas (del lado de los números impares). Dichos paneles ocuparán una superficie lineal de 80 metros con tres de altura en un tramo de la mediana del paseo del Hospital Militar, entre Arco de Ladrillo y Zorrilla. El proyecto prevé mantener «en lo posible» el arbolado existente y el césped.
Esta barrera acústica intentará mitigar las molestias del ruido provocado por el elevado volumen de circulación del paseo, en el que la última medición arrojó un volumen superior a los 75 decibelios (se considera especialmente molesto a partir de 65). El proyecto, que fue adjudicado por 238.962 euros, y que se enmarca dentro del programa europeo Urban GreenUP, tiene un plazo inicial de ejecución de dos meses. La normalización de la circulación, y la recuperación de las plazas de aparcamiento, está prevista inicialmente para el 23 de diciembre.
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