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La obra del Gadis en la galería comercial Avenida de Zorrilla despierta interés por los locales
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Valladolid
La obra del Gadis en la galería comercial Avenida de Zorrilla despierta interés por los localesNueve meses después de que el Ayuntamiento le concediera la licencia de obras, la cadena Gadis ha tomado ya el gran local de los números ... 56 y 58 del Paseo de Zorrilla para adecuarlo como supermercado. Esta nueva oferta para las compras del hogar comparte superficie con el centro comercial Avenida, una gran galería con 44 espacios, ahora con una baja ocupación, pero que en los últimos meses está registrando un repunte en el interés para abrir nuevos negocios, según confirman los gestores de las instalaciones.
«Estamos recibiendo numerosas consultas de diferentes empresas para instalarse aquí, están dejando papeles en las puertas con números de teléfono para que los propietarios les llamen», señalan fuentes de la presidencia de la comunidad, que esperan que la apertura del súper anime a otros y este complejo, en el que destaca la gran cúpula-lucernario que ilumina su interior, se revitalice tras más de dos décadas a la baja. «En algún momento también nos hemos planteado convertirlo en un centro de negocios, pero, de momento, es solo una idea», matizan.
El último en abrir en el Avenida fue un centro estético de Caché hace un año y medio. También ocupan estancia una asesoría laboral y fiscal, un despacho de abogados, además del restaurante de la cadena Burger King. En el portero automático figura asimismo el nombre de una compañía de inversiones, pero ya se ha mudado.
El centro comercial, con 4.000 metros cuadrados construidos (2.700 de ellos destinados a locales), fue inaugurado entre finales de 1988 y principios de 1989, según recoge la hemeroteca de El Norte de Castilla. Fue promovido por la empresa madrileña Sodeco en el lugar que ocupó el cine del mismo nombre, que proyectó películas entre 1957 y 1975, año en el que tras un incendio se apagó para siempre la pantalla tras la decisión de los dueños de poner fin a la actividad.
Su construcción, con Tomás Rodríguez Bolaños como alcalde, fue promocionada como un «nuevo exponente de la inercia generada por El Corte Inglés, que se configura ya como el epicentro de las compras frente a los centros tradicionales del casco viejo de la ciudad», se decía. Los grandes almacenes habían abierto sus puertas el 26 de febrero de 1988. La inversión en la conversión de la antigua sala cinematográfica alcanzó los 500 millones de las antiguas pesetas.
Con cuatro plantas, se destacaba entonces la «creación de un cañón central coronado por una cúpula de cristal, en torno al cual se encuentran las tiendas». Toda una novedad por aquellos años. El centro comercial Avenida es, junto con el de Las Francesas, una de las últimas grandes galerías para tiendas y oficinas que sobrevive en la ciudad tras la desaparición del Duvicentro de Duque de la Victoria, primero para acoger una tienda de deporte y actualmente ocupado por un supermercado de la cadena Lupa.
La tienda de Gadis se instalará en el antiguo local en el que dieron servicio las marcas de moda C&A y más tarde Esfera. Esta última firma de El Corte Inglés ocupaba dos plantas, una a pie de calle y otra a la que se accedía por una escaleras mecánicas desde el interior del comercio. Gadis se quedará solo con la baja. La tienda contará con una superficie de 1.808 metros cuadrados, de los que 1.126 se destinarán a sala de ventas, 157 a zona de almacenes y 43 a vestuarios y aseos.
El aforo previsto cuando esté en funcionamiento alcanzará las 495 personas. El acceso para los clientes estará ubicado en el Paseo de Zorrilla, mientras que por la calle Francisco Suárez está prevista la salida de emergencia y un espacio para la carga y descarga de las mercancías. Entre las obras autorizadas, se incluye la eliminación de esa escalera mecánica que comunicaba ambos pisos. Es la constructora Caspeña la que lleva a cabo los trabajos, que podrían están concluidos antes de finalizar el presente año.
La apertura de la tienda genera buenas sensaciones entre los gestores de centro comercial, que han reforzado su seguridad en el último año para los evitar actos vándalicos que habían sufrido en los últimos tiempos por parte de los gamberros que se colaban en su interior. «Las puertas automáticas están cerradas de forma permanente y hemos colocado unas cámaras de vigilancia; la verdad es que ahora estamos mucho más tranquilos», subrayan los responsables de las instalaciones. «Desde entonces no se han vuelto a registrar desperfectos ni pintadas», recalcan, al tiempo que reconocen que el espacio sí necesitaría ya un lavado de cara.
Este súper será el segundo de la cadena en el Paseo de Zorrilla. Ahora cuenta con otro en el número 51, entre las calles Domingo Martínez y Álvarez Taladriz, frente al Hotel Silken Juan de Austria. El del centro Avenida no es el único proyecto de expansión en el que trabaja la marca de origen gallego en la ciudad.
El pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento le concedía otra licencia para agrupar cuatro locales en la plaza de los Vadillos para otra tienda. En este caso, el súper previsto contará de 1.121 metros cuadrados de superficie útil en planta baja y primera, de los cuales se destinan 839 a sala de ventas en la de calle, mientras que el resto lo ocuparán los almacenes y servicios internos del supermercado. Su aforo alcanzará las 300 personas. El local tendrá acceso desde la calle Silió con salida de emergencia hacia Higinio Mangas y de mercancías en la calle Maravillas.
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