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«Nunca he conocido personalmente al señor Palmer, pero tengo mucha pena porque he leído sus artículos y sigo su perfil y en verdad es un persona muy interesante y con una gran visión». Así se expresa Jose Angelo Sousa, ingeniero especializado en operaciones industriales ... y en el departamento de calidad del sector del automóvil y hasta hace unos días empleado de Switch Mobility. Sousa es uno de los cinco despedidos tras la marcha de Andy Palmer como CEO de la compañía anglo-india que ha anunciado la construcción de una fábrica de autobuses eléctricos. En la estructura de la filial española quedan otras cuatro personas contratadas.
«En mi larga vida profesional siempre he agradecido a las empresas la oportunidad que me han dado y de crecer profesionalmente», señala Sousa, quien hace extensivo el agradecimiento a Switch Mobility por «la confianza» que le han dado a la hora «de trabajar en un proyecto tan complejo». Explica el ingeniero en sus redes sociales que la relación con «los compañeros» del Reino Unido, India y España ya empezaba a tornarse en amistad.
Para Sousa, el de Switch en Valladolid es un proyecto muy «challenged» y a un desafío como este «no se podía decir que no, siempre asumiendo el riesgo de una nueva empresa».
Sin embargo, el desarrollo de los acontecimientos le han hecho ver las cosas de otra manera: «Sí, en las próximas semanas aún iremos viendo alguna contratación, en mi departamento tenía ya a dos personas contratadas desde hace un par de meses y con fecha de incorporación muy breve». Se trata de «personas con experiencia profesional, competencias y personalidad brillante que han dejado su estabilidad profesional por este proyecto», lamenta, ya que a continuación les pide disculpas: «Lo siento mucho porque aquí tengo una parte de responsabilidad».
A su entender, quienes llevan las riendas del proyecto de Valladolid dentro de Switch tendrán con esta estrategia «para vivir del cuento unos meses más». «Seguiremos escuchando que es la próxima semana y después la próxima semana y después la próxima... y otras cosas más, que ahora vamos por aquí y por allí», advierte.
Él, por el contrario, tiene claro que «los que somos racionales y pensamos, sabemos que la lógica nos dice otra cosa». «Aún me acuerdo cuando empecé en el colegio a estudiar lógica. Largos años han pasado, cuando éramos niños y soñábamos con el cuento», afirma.
El ingeniero cesado de su puesto (según ha afirmado la presidenta de Switch Iberia, Eva Driessen, debido a las nuevas prioridades de Mahesh Babu, el consejero delegado que ha sustituido a Palmer) solo tiene palabras de elogio para los profesionales británicos de la empresa. «A mi jefe directo le estoy muy agradecido por la oportunidad, la confianza y la autonomía que me ha dado para desarrollar el proyecto y el departamento en España», así como por «su llamada personal de agradecimiento después de la hora D y de su inquietud con lo que acontecía».
En apoyo de su tesis, Sousa detalla que apenas «30 minutos antes» había mantenido con su superior inmediato «la reunión diaria» con total «normalidad». Se da por satisfecho al quedarles «una relación de amistad personal».
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