Cuenta atrás para los nuevos túneles entre Delicias y el centro de Valladolid: veinte meses desde junio

El grupo Marco Infraestructuras será la empresa encargada de afrontar –durante 20 meses, por un importe de 14,3 millones de euros (IVA incluido)– la obra del triple túnel que conectará las calles Panaderos y Labradores con la avenida de Segovia. La oferta seleccionada recorta los plazos (nueve meses menos) y el dinero (5,3 millones por debajo en la oferta económica) previstos en un primer momento para encarar la integración ferroviaria en su nudo más complejo, con los pasos inferiores que comunicarán el barrio de Delicias con el centro de Valladolid.

Se activa así un calendario que permitirá que «en un plazo de 45 días» puedan comenzar las obras. Dentro de mes y medio arrancará el tajo. En junio empezarán a contar esos veinte meses de macrogrúas y excavadoras, con el objetivo de que los trabajos hayan concluido en los primeros compases de 2023. Será nueve meses antes de los cálculos iniciales.

¿Por qué? Primero, porque la empresa adjudicataria se compromete a trabajar de lunes a sábado (seis días a la semana), con una parte importante de las intervenciones en horario nocturno, para interferir lo menos posible en el tráfico ferroviario. Y segundo, porque su proyecto de obra incorpora una novedad (esta es una de las claves principales) que permitirá acometer al mismo tiempo dos de los tres túneles previstos.

La previsión hasta ahora era completar primero el túnel de Panaderos con la avenida de Segovia (una estructura prefabricada de nueve metros de ancho, 59 de largo y un gálibo de al menos cinco metros que luego se incrustaría bajo las vías). Después, estaba previsto continuar por el nuevo paso peatonal (que atravesará el lecho ferroviario en una suerte de plaza de 14 metros de ancho) para concluir con el túnel de vehículos de Labradores hacia la Cruz Verde.

Esa era la previsión. Pero la empresa se ha comprometido a ejecutar de forma simultánea el túnel de Panaderos y el peatonal, con una intervención conjunta que permita hincar al mismo tiempo las dos estructuras bajo las vías. Esta operación será similar a la llevada a cabo en el paso de Rafael Cano, con la construcción primero de la caja del túnel y luego su arrastre para la colocación (hincado) bajo las vías apeadas. En este caso, toda esta labor previa se ejecutará en el lado de Delicias, para interferir lo mínimo posible en el tráfico.

Durante el tiempo en el que se ejecuten estos dos primeros pasos, continuará operativo el actual túnel de Labradores, que se cerrará después al tráfico (para su renovación completa), una vez que los dos primeros ya puedan estar en uso. ¿Cuándo? «En torno a los doce meses», aventuró con generosidad Puente, mientras Manuel Saravia, concejal de Planificación Urbanística, matizaba por lo bajo: «Seguramente un poco más». Adif ha dado el visto bueno a esta opción de ejecutar de forma simultánea los dos primeros túneles y esa fue la razón (la consulta transmitida al gestor de infraestructuras ferroviarias) que retrasó la semana pasada el proceso de adjudicación.