Los nuevos aseos públicos de Valladolid serán gratis con bonobús y valdrán 20 céntimos sin él

Con esta operación se cumplirá una moción aprobada en el pleno municipal a instancias de la fenecida formación Sí se Puede (marca blanca de Podemos) en 2018 en la que se reclamaba una red de urinarios en la ciudad para el uso de los vecinos. Tres de los nuevos WCse ubicarán en el mismo espacio que los anteriores –plaza de Poniente, Acera de Recoletos y plaza del Ejército– otro dará servicio en el parque Ribera de Castilla, en el barrio de la Rondilla, mientras que para el quinto la Concejalía de Movilidad y Espacio Urbano está estudiando la ubicación definitiva.

El uso de los váteres será gratuito con el bonobús hasta que el Consistorio agrupe todos los servicios municipales en la nueva tarjeta ciudadana en la que está trabajando. Sus puertas correderas se abrirán poniendo el plástico en el panel de entrada. Los que no cuenten con él tendrán que pagar veinte céntimos en monedas para poder hacer sus necesidades en estos recintos de última generación.

La ficha técnica de los urinarios, un elemento que se echó de menos en los momentos más duros de la pandemia, cuando la hostelería bajó la persiana por la restricciones y había que apañárselas como se podía o salir meado de casa, recoge las características de estos cajones, con una altura de 2,80 metros y una anchura de 3,5. Tendrán un inodoro de acero inoxidable, un lavabo con dispensador de jabón y secamanos integrado, dos espacios para el papel higiénico y un espejo.

Todos los elementos serán antivandálicos y después de cada uso la propia cabina se autolimpiará para recibir impoluta al siguiente usuario. Los váteres cuentan con sistemas de alarma en caso de que se produzca un fallo técnico que impida la apertura de la puerta cuando una persona esté dentro. Será la propia compañía la que se encargue del mantenimiento diario y arreglo de estos elementos, algo que ha valorado el Ayuntamiento, que, en un principio, llegó a plantearse instalar por sus propios medios estas cabinas, lo que hubiera obligado a realizar esas tareas con personal municipal.

A día de hoy, el Ayuntamiento considera suficientes los cinco nuevos váteres, situados dos de ellos, la de Poniente y la de la Acera de Recoletos, en puntos muy concurridos del centro de la ciudad. No obstante, no se descartaría en un futuro ampliar la red si se considerara necesario en otros enclaves con alta rotación de peatones. Los tres primeros urinarios se colocarán la próxima semana y los otros dos a principios de 2022, según las previsiones de la concejalía que gestiona Luis Vélez.

La instalación de los nuevos elementos, a los que se suman los que la concesionaria ha instalado o instalará en cabeceras o final de algunas líneas de Auvasa para uso de los conductores, solo es una de las obligaciones a la que la compañía se comprometió para hacerse con la explotación de la publicidad en elementos públicos como marquesinas de autobús o columnas. Además de pagar un canon de 105.011 euros al año a las arcas municipales, la concesionaria renovará buena parte del mobiliario urbano. El contrato establece, entre otras obligaciones, la instalación de nuevas paradas cubiertas de autobús y la colocación de veinte termómetros-reloj digitales que sustituirán a los actuales, muchos de ellos averiados o con problemas de medición al ser muy antiguos. Otros elementos contemplados en listado son contadores de paso de bicicletas o paneles informativos en varios puntos de la trama urbana en los que se combinará publicidad con información sobre la ciudad.