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El 1 de diciembre, el Pleno del Consorcio aprobará el nombre del nuevo director de la Feria de Valladolid. Será Alberto Alonso Rodríguez, natural de Santander y con amplia experiencia en el sector, que ayer se convirtió en el candidato propuesto por los ... miembros de la institución de entre la terna final de seis elegidos (se presentaron más de cincuenta candidaturas). Aunque es probable que comience a ejercer su labor unos días más tarde, por aquello de los trámites y de que por medio estará el puente de diciembre. Será el primer paso en la nueva estrategia de la Feria de Valladolid para el futuro, que incluirá su adecuación para albergar congresos.
El primer paso para este relevo en la Dirección se dio ayer. Había que aprobar varios aspectos, como reflejar unos cambios en el estatuto que conllevarán, por ejemplo, que la Feria pase a estar adscrita al Ayuntamiento de Valladolid. Será así porque el Ayuntamiento es la administración pública que más participación tiene en el Consorcio que rige la Feria, con un 33%. También está la Junta de Castilla y León, además de la Diputación y la Cámara de Comercio, que en este caso no puede ser la figura a la que se adscriba puesto que es una entidad de derecho público, pero no una administración pública.
Como consecuencia de estos cambios estatutarios, las cuentas de la Feria de Valladolid también pasarán a conformarse de acuerdo a lo que estipula la ley para otras administraciones, aunque aquí no habrá muchas sorpresas.
Zona Aldeaña: Una de las ideas del nuevo Plan General de Ordenación Urabana para la zona es ganar espacio libre, evitando el muro que ahora circunda la Feria de Valladolid e incrementando la parte ajardinada.
Nuevo pabellón multifuncional: Como explicó el martes 28 de noviembre el alcalde, Oscar Puente, se quiere crear un pabellón multifuncional que pueda servir para acoger congresos, aspecto para el que son necesarias ciertas infraetructuras que no reúnen, al menos por completo, otros centros como Miguel Delibes o el Teatro Calderón.
Inversión: El gran proyecto de 50-60 millones se redujo, crisis mediante, a unos 17 (mayo de 2015) y finalmente, en torno a 9 millones (noviembre de 2016).
El presupuesto para 2018 será muy similar al de 2017, según fuentes presentes ayer en la celebración de la reunión del Consorcio de la Feria, y el calendario de eventos está prácticamente fijado, con pocas novedades respecto al de este año.
En 2017 ha acogido 31 eventos, entre los que han destacado por su dimensión Expobiomasa, la Feria de Muestras, Agraria, los Salones del Vehículo de Ocasión y el Concurso Mundial de Bruselas.
En el año 2016 se celebraron 24 eventos en la Feria de Valladolid, mientras que en 2015 fueron 34. En esa horquilla, en torno a la treintena de eventos, se sitúa una Feria de Valladolid que ha pasado años delicados porque ha tenido que hacer frente, en primer lugar, a la crisis, y además, a la amortización de algunas obras realizadas durante los años anteriores.
Como ejemplo de estas amortizaciones está lo que los miembros del Consorcio han tenido que aportar para acabar el año a cero. Así, el Ayuntamiento tenía presupuestados algo más de 300.000 euros, pero finalmente tendrá que poner medio millón de euros este año para que la Feria haga frente al millón de euros de desfase en las cuentas. La previsión para el año próximo es que esa diferencia entre ingresos y gastos se reduzca hasta los 600.000 euros, con lo que la aportación municipal será mejor. Esta reducción drástica de las pérdidas se debe, precisamente, a que algunas de las amortizaciones que estaban en marcha han llegado a su fin.
El siguiente paso que dará la Feria, ya de la mano de su nuevo director, será su adecuación como centro de congresos. Anulado cualquier intento de crear una nueva macroestructura en Valladolid para acoger este tipo de eventos, el Ayuntamiento redoblará los esfuerzos para adecuar la Feria de Valladolid a estos servicios cada vez más demandados, como ha mostrado estos días el Congreso de Protocolo celebrado en la capital.
El martes día 28 de noviembre, el alcalde, Óscar Puente, se mostró esperanzado en que las obras puedan comenzar incluso a lo largo de 2018. «Podría comenzar a construirse el año que viene», señaló. «De lo que no hay ninguna duda es de que el proyecto estará el año que viene», garantizó. Un proyecto que saldrá de un concurso de ideas de arquitectura, que se pretende que sea internacional, «y una vez que tengamos el proyecto abordaremos su construcción», añadió Puente. «Sí creo que en unos días podremos hacer un anuncio más concreto del programa de obras».
Resulta una evidencia que el turismo de congresos es una fuente de ingresos relevante, especialmente cuando Valladolid, por su ubicación y la diferencia de precios con Madrid, puede aprovecharse de esa cercanía en beneficio propio. En este caso, el interés municipal se da la mano con el de la Junta, que ha mostrado buena disposición para participar en la financiación. «Las pocas infraestructuras que le faltan a esta ciudad, que en general está muy bien dotada y con muy buenas comunicaciones, vamos a intentar dárselas en un plazo de tiempo lo más corto posible para que todo el activo que tiene no encuentre ninguna traba para poder traer aquí todos los congresos posibles al año», señaló Puente.
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