Nuevas catas buscarán seis fosas con 324 represaliados de la Guerra Civil en El Carmen

Los trabajos, en cualquier caso, están pendientes de las pertinentes autorizaciones y no podrán realizarse hasta que concluya la recuperación de los últimos restos de represaliados en el pozo de los horrores de Medina del Campo, donde el arqueólogo y el equipo de especialistas de la asociación acaban de retomar los trabajos, que tuvieron que paralizarse a mediados de junio por las fuertes tormentas que anegaron el foso, cuando se habían recuperado ya una treintena de cuerpos y localizados más restos a una profundidad de 34,5 metros. «Hemos extraído la tierra que fue arrastrada por el agua, que cubrió el fondo con una capa de arenas y arcilla de sesenta centímetros de altura, y hemos llegado ya de nuevo a los restos», relata el propio arqueólogo antes de anticipar que van a abrir una trinchera en torno a la boca del pozo, de solo 1,10 metros de diámetro, para evitar que vuelva a inundarse. Su intención pasa por descubrir el fondo de la fosa, comprobar los posibles daños sufridos por los restos y recuperarlos.

Los cuerpos e indicios (ropa, restos de comida, balas...) rescatados hasta ahora del pozo de una finca de Medina del Campo, junto a la cual ya recuperaron 26 cuerpos de una bodega, permiten situar los fusilamientos entre los meses de agosto y septiembre de 1936.

La ARMH, además, tiene pendiente la localización y exhumación de una posible fosa, en la que sitúan a seis víctimas, en Cubillas de Santa Marta; de dos más en Santovenia de Pisuerga, y de una cuarta en un pinar de Nava del Rey. «Aún queda mucho trabajo pendiente, que iremos afrontando cuando concluyamos en el pozo de Medina», apunta Julio del Olmo.