El primer asalto de la banda a la perfumería de Rioseco ocurrió el 17 de noviembre. El norte
Robos en Valladolid

Cae una nueva rama de la banda del BMW 4.0 por los asaltos a perfumerías

Un joven novel, que ya fue arrestado por robar un coche, y un compinche están acusados de sustraer 20.000 euros en productos del Avenida de Rioseco

J. Sanz

Valladolid

Miércoles, 30 de marzo 2022, 17:36

La investigación abierta en torno a la oleada de robos en perfumerías registrada a finales del año pasado, entre noviembre y diciembre, con el sello inconfundible de la banda del BMW (la versión 4.0 fue desarticulada parcialmente el 16 de febrero con ... la detención de su cabecilla y cuatro compinches) acaba de dar sus frutos con la detención de dos nuevos sospechosos, vinculados al mismo grupo, que están acusados de perpetrar, al menos, dos de los golpes en una misma noche. Los dos, al igual que el resto de implicados en las todas las versiones del grupo, son residentes en la capital vallisoletana. En la denominada 'operación Pravuspa' fue identificada también una mujer, que será investigada por estos hechos.

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Los detenidos serán investigados, por ahora, por desvalijar en la madrugada del 30 de noviembre la perfumería Avenida de Medina de Rioseco, de la que se llevaron un abultado botín en especie valorado en 20.000 euros, después de un intento frustrado de asalto a un negocio de la misma cadena situado en el centro de Toro (Zamora), 163 kilómetros de distancia. Y lo hicieron utilizando los métodos tradicionales de las sucesivas versiones de la banda del BMW, incluida la singular novedad de todos los asaltos a perfumerías del año pasado, como fue la sustracción de papeleras de la capital para cargar posteriormente el botín en ellas.

Los autores utilizaron papeleras de la capital para cargar el botín en todos sus golpes

Con tan singulares recipientes llegaron a perpetrar hasta ocho asaltos a perfumerías, todas ellas de la misma cadena, no solo en Medina de Rioseco, un negocio que desvalijaron en tres ocasiones en apenas quince días, sino también en Laguna de Duero, Toro (Zamora) y Palencia. El botín en especie obtenido por los ladrones en estos golpes superaría con creces los cien mil euros.

Los dos detenidos ahora por integrar presuntamente una más que evidente rama de la banda del BMW 4.0, liderada presuntamente por un joven, pero veterano sospechoso habitual, Cristian R. I., de 32 años (arrestado el 16 de febrero), son un joven de 19 años, D. R. M., que ya fue detenido en la capital apenas unos días antes de la desarticulación del núcleo duro de la banda (el 1 de febrero) después de una aparatosa persecución cuando huía junto a otro de sus supuestos miembros después de intentar robar un coche (un Seat León) en la urbanización Entrepinos de Simancas. El otro arrestado ahora es más veterano, R. A. G., de 46 años.

Ocho negocios de la misma cadena fueron asaltados entre noviembre y diciembre en Rioseco, Laguna, Toro y Palencia

D. R. M. y R. A. G. están acusados de robar inicialmente un Seat León en la madrugada del 30 de noviembre, y varias papeleras de la capital, para visitar inicialmente la perfumería Avenida de Toro a bordo del citado turismos y de una furgoneta. Allí no consiguieron forzar el botín y acabaron intentando romper la luna del escaparate a mazazos. Tuvieron que huir sin botín. Apenas una hora y media después, y con los mismos protagonistas, se repetía la escena en el local de Medina de Rioseco. En esta ocasión sí lograron romper el bombín y huyeron con un botín valorado en 20.000 euros. Los daños causados en los dos golpes superaron, además, los tres mil euros. En las pesquisas figura como investigada A. M. C. C., una mujer vinculada a los detenidos.

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La Guardia Civil intenta ahora vincular a los dos sospechosos con el resto de golpes, prácticamente idénticos, cometidos entre noviembre y diciembre en las ocho perfumerías de la cadena. En la mayoría de ellas fueron recuperadas posteriormente las papeleras de la capital (hasta media docena en alguna ocasión) que habían sustraído previamente y en las que habían cargado el botín para luego tirarlas a la puerta. Solo en papeleras se estima que pudieron ocasionar pérdidas valoradas en 3.500 euros al Ayuntamiento de la capital, a razón de setenta euros por unidad, y fueron en torno a medio centenar las sustraídas.

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