Alberto Cuadrado Toquero. Concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valladolid

«La nueva ordenanza guiará el trabajo del Servicio de Limpieza de Valladolid»

«El Servicio de limpieza municipal es inmenso», asegura el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valladolid, Alberto Cuadrado. A punto de finalizar el año y con la entrada en vigor el próximo 1 de enero de la nueva Ordenanza Municipal de Limpieza, aprovecha para hacer un llamamiento al ciudadano sobre la importancia de colaborar con los servicios de limpieza. «Hay un porcentaje de personas que depositan los enseres en la calle, sin llamar al servicio de recogida. Es un porcentaje bajo porque la mayoría cumple, pero sí que es cierto que este porcentaje dificulta la efectividad del operativo de limpieza».

Con la disposición de contenedores específicos para cada residuo repartidos por la ciudad, «seguimos viendo colillas en el suelo, botellas de vidrio junto a contenedores y también sillas y espejos». En este sentido, recuerda el concejal que «hay un teléfono específico en todos los contenedores ( 983 352 581) para la recogida de enseres» y sobre este asunto puntualiza: «No puedo recoger al año 190.000 bultos, eso es una barbaridad». Así que insiste de nuevo en la «colaboración cívica ciudadana» para evitar que se sucedan situaciones como «he visto de colchones sobre nidos de insectos».

La limpieza vial y la recogida de contenedores centran parte del operativo diario de trabajo de los operarios destinados a este servicio que ha aumentado y estabilizado parte de la plantilla, de acuerdo con lo que señala el concejal. «Valladolid necesitaría más personal. La relación de puestos de trabajo está anticuada, pero con un poquito de colaboración podemos salir adelante», comenta, y añade: «Cuando yo empecé estaba en torno a los 450 y ahora estamos en algo más de 500. Hemos estabilizado personal eventual porque no puedes programar sin tener un número de personas», detalla.

Las tareas del Servicio de Limpieza se amplían con las hidrolimpiadoras «para los excrementos de palomas y pintadas» y la recogida de hojas «estamos en plena campaña y lo estamos intentando coordinar con jardines», sin olvidar que «se hacen también importantes esfuerzos cuando hay fiestas y ferias y se genera mayor cantidad de basura».

Pero con una maquinaria barredora «que está anticuada» es necesaria la renovación de parte de la flota y «esto no es ir al supermercado porque se tienen que cumplir unas especificaciones adaptadas a la ciudad en la que se opera». De momento, se han adquirido seis barredoras, «tres en servicio de renting y otras tres compradas», que «empezarán a llegar este año» y «para el próximo nos llega el primer camión con carga superior».

En cuanto al funcionamiento general valora que «el Servicio de Limpieza de Valladolid es muy especial. Yo creo que no hay otro como él en España. Hay que recuperarlo porque se necesita mejor maquinaria y más personal».

La financiación en este punto es clave. «Para mí siempre será insuficiente» y aunque del presupuesto contemplado no puede adelantar nada –«ya hemos mandado nuestra propuesta, pero no puedo decir nada todavía», indica– sí quiere añadir que «cuando hemos llegado al Ayuntamiento las arcas no dan para más» y asegura que «para la obtención de maquinarias hemos tenido que buscar subvenciones por todos los sitios».

Colaboración ciudadana

El aterrizaje a la Concejalía de Salud Pública y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valladolid le ha servido a Alberto Cuadrado para darse cuenta de lo siguiente: «¿No te has fijado si hay una silla al lado del un contenedor y luego ha desaparecido porque se la ha llevado el camión? No muchas veces, creo», afirma, según su experiencia personal ,«porque pasamos, lo damos como una cosa que está ahí y es un servicio muy importante».

Transcurrido un año su pronóstico sobre el estado de limpieza de Valladolid es que «ha salido de la UCI. Lo tenemos en planta y si se sigue invirtiendo y colabora el ciudadano, dentro de nada, tres años, se le podría dar de alta».

Y si hay que poner nota a la ciudad... «¿Quieres más a mamá o papá?», pregunta; y se responde: «El trabajo de los operarios es de diez, el del ciudadano de nueve y en la Concejalía creo que el trabajo es bueno. No voy a dejar morir el servicio mientras yo sea concejal».

Próximos pasos

A punto de despedir el año, adelanta el concejal que «se han hecho muchas cosas que van a influir en el próximo». Entre ellas cita el sistema de recogida puerta a puerta de cartones en las zonas peatonales y la Ordenanza de Limpieza «aprobada por unanimidad». El documento, «la guía a seguir», recoge «quién tiene, quién puede» y «se incorporan propuestas como la recogida y entrega de cajas de fruterías en Mercaolid».

Su deseo para 2025 pasa por aumentar el personal y la recepción de nueva maquinaria. «Esto no va de política sino de ser colaborador y respetuoso». Asimismo, advierte que «la ordenanza que entra en vigor el 1 de enero incrementa las sanciones, que eran muy bajas. Es una medida que nadie quiere utilizar». Y citando a su antiguo profesor de Derecho Civil, recuerda que «el mejor contrato que puedas hacer no te sirve de nada si las partes lo quieren incumplir», cita en referencia al cumplimiento de la nueva ordenanza de limpieza.

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