La nueva banda del BMW utiliza papeleras de Valladolid para cargar su último botín en Rioseco

Lo singular del segundo golpe al mismo negocio, y en las dos ocasiones con éxito, es que los autores utilizaron papeleras sustraídas en la capital, que llevaban cargadas en el maletero, para hacer acopio del botín y llevarlo de nuevo al vehículo. Una de ellas, en la que se podía leer la ciudad de procedencia (Valladolid), fue abandonada allí y recuperada posteriormente por los agentes de la Guardia Civil que inspeccionaron el local. Fuentes de la investigación apuntaron a que ya en el anterior robo al negocio, ocurrido en la madrugada del 17 de noviembre,utilizaron los mismos recipientes, uno de los cuales, cargado de perfumes, llegaron a perderlo en su accidentada huida por la travesía al abrirse el maletero del BMW (robado y quemado posteriormente en Mucientes) que utilizaron en el golpe. Pero aquel asalto no salió del todo bien, en buena medida gracias a los vecinos que les vocearon desde su ventana al sacarles de la cama los porrazos con la maza que utilizaron para reventar la luna y que les obligaron a huir, con botín, eso sí, pero antes de tiempo.

Así que el martes no se cortaron y lograron sacar en papeleras un volumen «mucho mayor» de productos de la misma perfumería en un golpe más limpio en el que solo reventaron el bombín de la puerta. Una testigo, eso sí, se asomó al saltar la alarma a tiempo de ver a los cuatro encapuchados emprender la huida a borde de «un coche negro y una furgoneta», al igual que en el golpe anterior, por la travesía camino de la capital.

El «coche negro» era, sin duda, un Seat León sustraído apenas unas horas antes a sesenta kilómetros de allí, en Toro, donde los delincuentes se plantaron con el turismo y una furgoneta en otra perfumería Avenida, situada en pleno centro de la localizada zamorana, e intentaron sin éxito forzar el bombín. Allí sí tiraron de maza para «destrozar la luna», pero finalmente acabaron huyendo en los dos vehículos sin botín. Esto ocurrió a las 2:45 horas.

La escena se repitió menos de dos horas después, a las 5:30, en la perfumería de la misma cadena en Medina de Rioseco. Allí sí lograron forzar el bombín y reunir un «abultado botín» antes de darse a la fuga en el «coche negro y la furgoneta». Los guardias civiles, al igual que ocurrió en Toro, no pudieron llegar a tiempo de interceptar a los autores.

El segundo golpe a la misma perfumería en trece días, y en plena campaña prenavideña, fue «muy duro», según reconocen las víctimas, que confirmaron, aunque sin cuantificarlo, que esta vez el botín fue «mucho mayor». El negocio sumó así su cuarto robo en los últimos diez años, todos ellos coincidiendo con el arranque de las ventas navideñas.

La anterior versión de la banda del BMW, que fue desarticulada en septiembre, ya inició su andadura a finales del año pasado precisamente con dos asaltos a perfumerías Avenida de Laguna de Duero y Parquesol. Después llegarían decenas de golpes más. Todos ellos, al igual que ocurre ahora con esta nueva versión del grupo, calcaron los métodos de sus antecesores y sustrajeron decenas de coches –contaban con un dispositivo para ello– tanto de la marca alemana como de Seat (Ibiza y León).