Álvaro González, vallisoletano en el accidente de Astún: «Notamos un latigazo muy fuerte»

«Se paró en seco y prácticamente no hubo tiempo para reaccionar». A los segundos del accidente, Álvaro explica que se empezaron a escuchar «gritos por todos lados». Detalla cómo fue testigo del caos y que los usuarios de los telesillas de las pilonas «justo de delante» llegaban a tocar el suelo. «Nosotros nos mantuvimos agarrados de forma firme al palo y no tuvimos 'problema' porque un amigo mío sí tenía un fuerte dolor en la zona de las costillas, en un principio pensamos que se podía tratar de alguna fisura, pero por suerte cuando fue atendido se quedó todo en -otro- susto y es un hematoma sin mayor riesgo».

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Diferente 'suerte' corrieron otros usuarios «que llegaron a dejarse caer».  Álvaro detalla cómo en los telesillas de delante algunas personas -entre cuatro o seis- ante el miedo decidieron tirarse del habitáculo «incluso desde uno o dos metros de altura» antes de que llegaran los equipos de rescate.

Unos momentos de tensión que asegura que vivió con toda la «tranquilidad» que se puede tener en una circunstancia de esas características. «Teníamos cerca a los pisteros porque acabábamos de montar en el telesilla y estuvimos 100% con ellos, nos tranquilizaron y nos acompañaron». Al cabo de unos minutos, cuando se fue 'normalizando' el ambiente, «los socorristas comenzaron a subir con las diferentes cuerdas con las que amarraron las poleas para que pudiéramos bajar» relata. Unos instantes que parecieron horas, «tuvimos 'suerte' estuvimos esperando al rescate en torno a treinta minutos, como mucho 45, pero he escuchado de gente que estuvo 'colgando' hasta dos horas».  

Hoy, ya relajado y sin el susto en el cuerpo, Álvaro ha tenido claro en todo momento que volvería a la pista «principalmente por los 'peques'». Al final, defiende, si la pista ha vuelto a abrir es porque «es seguro», y aunque pueda existir esa precaución inicial, «teníamos claro que volveríamos, estaba todo organizado para pasar unos días con los 'peques' en la nieve, y sobre todo que ellos están en la zona de debutantes, en ningún momento van a tocar un telesilla por lo que no existe ningún riesgo». 

Una nueva jornada de esquí en la que se ha tratado de volver a la normalidad -eso sí, con la zona afectada aún cerrada por la Guardia Civil- y donde la gente ha vuelto a tomar las pistas de Astún, aunque sí con cierto 'respeto' y prudencia. González explica que «ha notado algo menos de gente» pero que no tiene por qué estar directamente relacionado con lo ocurrido el sábado, «es domingo y es normal ver a menos gente por aquí».