La nieve y el viento se dejan ver en Valladolid y provocan dos incidencias en fachadas

Aun así, el temporal ha obligado a alertar los avisos de los sistemas de emergencias y cerrar Campo Grande de forma preventiva (un clásico cada vez que sopla el viento). Han sido esas rachas las que han generado más quebraderos de cabeza, por los menos a los Bomberos de Valladolid, que han tenido que intervenir en dos posibles desprendimientos de elementos de fachada. Uno de ellos en el número 21 de la calle Bajada de la Libertad después de que un vecino de la zona advirtiera de la caída de tejas.

Eso propició una intervención de noventa minutos del Servicio de Extinción de Incendios para limpiar la zona y retirar todo objeto susceptible de caerse a la vía pública.

El segundo incidente y la segunda actuación de los bomberos les ha llevado hasta la calle Velardes con una chapa de una terraza suelta. Mismo proceder y mismo resultado: retirar ese elemento para evitar posibles sustos ante las rachas de viento que alcanzarán los 70 kilómetros por hora.

El mayor susto que se conoce hasta el momento se ha vivido en la localidad de Íscar, donde dos ramas de un gran abeto han caído sobre una calzada. Concretamente en la calle Mariemma, cortada al tráfico hasta la retirada de los restos.

La nieve también se ha dejado notar en las carreteras de la provincia. Uno de los tramos más afectados se encuentra en la autovía de Pinares, parcialmente cubierta, por lo que se ha prohibido la circulación de camiones desde el kilómetro 42 al 50, a su paso por la provincia de Valladolid. En el mismo nivel se encuentra la AP-66 desde el punto kilométrico 66 al 87 en Caldas de Luna (León).

También en nivel amarillo permanece la A-1 desde el kilómetro 135 al 98, en la provincia de Segovia, mientras que la AP-6 ha pasado a nivel rojo al encontrarse su calzada cubierta por lo que es obligatorio el uso de cadenas desde el kilómetro 56 al 100, también en la provincia de Segovia.

En lo que respecta a las otras carreteras afectadas, en la provincia de León se ha cortado la LE-126 a la altura de Encinedo, mientras que la N-621 y N-625 pasan a nivel rojo en Riaño y Boca de Huérgano y en nivel verde se encuentra la N-630 en Villamanín.

En Burgos, por su parte, las fuertes nevadas han provocado el corte de la BU-572 a la altura de Portillo de Lunada, si bien permanece en nivel amarillo la N-623 en Valle de Valdebezana. De la misma manera se ha cortado la ZA-103 en la localidad zamorana de Galende.

Por último, ha pasado a nivel rojo la carretera AV-932 en Santiago del Collado (Ávila) y permanece en nivel verde, con precaución en la circulación, la SG-615 en la localidad segoviana del Real Sitio de San Ildefonso.