El temporal deja ocho heridos en accidentes y la mayor nevada del siglo XXI en noviembre

La fina capa de hielo causada por la nevada, con acumulaciones que rondaron los dos centímetros de espesor, generó antes los primeros incidentes en la circulación en forma de salidas de vía en algunos puntos de la red de carreteras y condicionó de manera cada vez más notable el tráfico en vías de alta capacidad como la ronda exterior (VA-30), en toda su extensión de treinta kilómetros; así como en la A-62 (hacia Burgos y Palencia y Salamanca) y en la A-60 (hacia León).

La Dirección General de Tráfico mantuvo el aviso verde en estas tres vías por la presencia de «pavimento deslizante» hasta primera hora de la tarde. Tanto es así que en Zaratán llegó a solicitarse la presencia de un quitanieves al inicio de la autovía, a la salida de la capital, para despejar la calzada de nieve helada.

Las salidas de la vía, sobre todo, han dejado seis accidentes con otros tantos heridos, todos ellos de carácter leve, en la ronda interior de la capital (VA-20), con dos colisiones por alcance, una de ellas múltiple (cuatro turismos), registradas a las 8:20 y a las 10:48 horas en los kilómetros 7 y 3. En cuanto a las vías interurbanas, todas ellas de la red secundaria, se han registrado cuatro salidas de la vía por la presencia de hielo en la calzada en Villabáñez, a las 9:52 horas en el kilómetro 15 de la carretera VP-3001; en el entorno de Íscar y Portillo, a las 10:56 y a las 11:00 horas, y en el término de Cabezón.

El siniestro más grave, sin embargo, se ha producido a primera hora de la mañana, antes de la nevada, aunque con lluvia, en la entrada a La Cistérniga, en la avenida de Soria, donde un turismo atropelló a una mujer de 62 años, que sufrió heridas graves y que fue evacuada al Río Hortega. Poco después, aún con lluvia, una joven de 20 años sufrió lesiones leves en otro atropello registrado en la calle Santiago Amón, de Laguna de Duero, a las 8:18 horas.

La nevada ha dejado 9,6 litros por metro cuadrado en tan solo cuatro horas desde que la lluvia caída durante la madrugada anterior comenzara a congelarse hasta convertirse en nieve y dejar los primeros copos, inusuales por estas latitudes en otoño, caídos desde la borrasca 'Filomena' de enero.

La capital, pese a todo, capeó con relativa normalidad el temporal de nieve sin calles cortadas ni grandes incidencias reseñables más allá de las dos colisiones por alcance registradas a primera hora en la ronda interior, que dejaron dos heridas leves –una mujer de 29 años y otra de 39–. El Ayuntamiento, eso sí, mantuvo desplegado un dispositivo especial de camiones para esparcir sal en distintos puntos de la capital, si bien los operarios apenas tuvieron que disolver las placas de hielo salvo, sobre todo, en calles de Parquesol.

Más problemas, aunque concentrados en la red secundaria, se registraron en la provincia, donde la Diputación tuvo que desplegar sus máquinas quitanieves para despejar de hielo y nieve las calzadas de vías situadas en los páramos de San Martín de Valvení, Valoria, Cogeces, Campaspero, Corcos del Valle o los dos Piñeles. En Peñafiel, por ejemplo, llegó a cortarse la subida al castillo.

Las previsiones reducen al mínimo la posibilidad de lluvias en la jornada de mañana, aunque sí se prevén heladas de madrugada, con máximas en aumento que rondarán los ocho grados. El mercurio no ha superado hoy los cuatro.