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Erik Urano posa embozado en Laguna de Duero, donde reside. Gabriel Villamil
Coronavirus en Valladolid: Neovalladolor o la distopía anunciada por Erik Urano

Neovalladolor o la distopía anunciada por Erik Urano

Música ·

El nuevo álbum del artista vallisoletano se ha convertido en una banda sonora del confinamiento, pero también sufre los rigores de la crisis pandémica

Arturo Posada

Valladolid

Jueves, 30 de abril 2020, 07:09

A Erik Urano le suelen hacer la misma pregunta «¿Este tema lo has compuesto hace poco, no?». Es lógico. 'Labyrinth', la novena pista de Neovalladolor, su profético último disco, parece fruto de los rigores del confinamiento.

Escuchen:

«Quiero salir... / y no sé cómo / Quiero salir... / tú quédate / Quiero salir... / si quieres no puedes», canta Erik junto a Suzee.

«Me escribía gente del trabajo y me preguntaba: '¿esto es de ahora, no?' Y yo les decía: '¡qué va, si lleva hecho meses... pero fíjate qué coincidencia'», explica el artista vallisoletano. El lanzamiento de Neovalladolor, el pasado 20 de marzo, se produjo en plena crisis pandémica y este álbum pétreo, con su 'grime' oscuro y letras distópicas, se ha convertido en el verdadero 'soundtrack' de la cuarentena social.

«Mucha gente lo ha enfocado así. Yo pretendía que conceptualmente fuera una banda sonora de mi ciudad del futuro. Al final se ha convertido en una crónica del presente», señala Erik Urano (AKA Flat Erik). «El futuro se ha acelerado... y nos ha atropellado», remata.

Las referencias clásicas (como el orwelliano '1984' o aquellos androides que soñaban con ovejas eléctricas de Philip K. Dick) se mezclan aquí con vivencias mundanas de un artista que ya es toda una referencia nacional más allá del rap estandarizado.

Neovalladolor, con la referencia al Neotokio de Akira, extiende la atmósfera industrial a un panorama cargado de electrónica y mezcla de estilos. «Quería que todo tuviera un orden. El disco es una pieza rocosa, pero cada tema también funciona por separado», apunta Erik Urano.

Los diez temas del elepé duran 32 minutos y 42 segundos, pero la densidad de su propuesta abarca infinidad de escuchas. Como sucede con sus trabajos, en cada reproducción se perciben nuevas capas cargadas de matices. «Soy consciente de que no es una movida muy mayoritaria, pero escalón a escalón se va ampliando. Gracias al sello Sonido Muchacho, el espectro se extiende. Llego a medios que antes no llegaba. El disco suena en Radio 3 y se acerca gente de onda más 'indie', que cuajan perfectamente con mi propuesta. Es lo que pretendía».

Sin embargo, Neovalladolor, también ha chocado contra el muro de la crisis. «Pese a que el disco cuaje con la situación, en el fondo le ha afectado para mal. Se han caído eventos de promoción y entrevistas en Madrid. Aunque, a la vez, la situación ha ayudado a mitificarlo. La gente lo ha cogido con ganas: la temática de Neovalladolor les ha dado un poco de vidilla durante la cuarentena. El balance global es negativo porque la situación en sí es negativa y afecta a todo de manera negativa. Pero, dentro de que era el peor momento para sacar un disco, era un buen momento para sacar 'este' disco».

La distribución también se ha visto afectada, a pesar de que las plataformas de 'streaming' y la venta 'on-line' sortean la barrera física. Estaba previsto que el disco llegara a grandes almacenes como El Corte Inglés o Fnac gracias al sello Sonido Muchacho. Pero la crisis frustró una campaña que tal vez pueda retomarse. «Creo que haremos una nueva remesa de distribución. Lo hablaba el otro día con un responsable de Sonido Muchacho. Podemos plantear algo así como 'el disco de esta cuarentena, por fin en las tiendas'. Mucha gente lo ha pillado por internet y se han vendido más de 300 vinilos en la web de Sonido Muchacho, una barbaridad para la situación que tenemos. Pero otros dicen: 'paso de hacer a un chaval de reparto traérmelo a casa, ya me lo compraré cuando pase todo».

A Erik Urano el reconocimiento le ha llegado después de currárselo de manera casi artesanal durante años. Últimamente, ha colaborado con Novedades Carminha, apareció en La 2 junto a Zar 1 en el programa 'Un país para escucharlo', la revista Mondo Sonoro le dedicó su portada... «Lo que más me ha liberado como artista es mi deseo de no pertenencia a ningún gremio concreto. En un momento me di cuenta de que, por mucho rap que haga, mi movida no se ciñe solo a eso».

Como guinda a este reconocimiento más allá del nicho 'rapper', Erik Urano apareció sobre el escenario de las pasadas fiestas de Valladolid. «Por mucho que duela, pienso que tiene que ver con la gente que está a cargo del Ayuntamiento. No debería ser así, porque el arte tendría que estar por encima de todo, pero creo que habría sido complicado que me llamaran con León de la Riva, por mucho relevancia que hubiera tenido a nivel nacional. No digo que lo que hay ahora sea la panacea, pero veo una apertura de miras que no existía para este tipo de propuestas. Me hizo ilusión tocar para mi gente, con los chavales para los que trabajo, sus padres y familiares. Hay conciertos a los que no va este tipo de peña y este fue muy simbólico».

Erik Urano trabaja en el colegio de educación especial San Juan de Dios. El estado de alarma cerró las aulas y los empleados fueron reubicados. «Ahora mismo estoy en las viviendas tuteladas de Laguna para labores de acompañamiento y supervisión. Llevo en esta empresa diez años y hay gente con la que tienes una relación de amistad. Al final, es como otra familia», relata.

Cancelaciones

El empleo le ofrece una red con la que no cuentan otros músicos, que ahora se enfrentan a un alud de cancelaciones. «Yo tenía un concierto el 30 de abril en Madrid y el BBK en julio. No dependo de esto para pagar mis facturas, pero la gente del negocio está muy jodida. Aunque saliéramos de todo esto no se podrán hacer conciertos sin limitar el aforo. Va a ser complicado para las taquillas. O para los técnicos de sonido, cuyo ciclo económico depende del verano y se les ha caído todo. La cultura será el último sector que se va a activar. Y el gobierno debería ponerse las pilas con eso porque habrá muchas cosas antes que volver a ver teatros, cines y salas de conciertos llenas».

Mientras, Neovalladolor anuncia ominosamente en su 'intro' una nueva época «post-industrial,post-literaria, post-individualista, post-civilizada...». Y Erik Urano rapea en DE47H: «Lo que verás no será lo que quieres ver».

Erik Urano, 'No ID bajo la mascarilla'. Gabriel Villamil

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