Antonio Largo Cabrerizo: «Necesitamos más fondos para dar más 'aire' a las plantillas»

- ¿Se puede hablar ya una etapa postcovid en la UVA? Vía libre para hacer un trabajo liberado de la pandemia?

-Trabajamos para que en el próximo curso ya seamos 'free' total en covid. Queremos recuperar la presencialidad anticipada para que la preparación de los exámenes de cara a fin de curso esté a pleno rendimiento. Y hacer una transición con normalidad.

- Hay mucho despiste aún. En unos sitios la mascarilla es obligatoria, en otros recomendado...

-La conferencia de rectores ha recomendado hasta fin de curso que se use las mascarillas en los sitios concurridos: aulas, laboratorios… No puede ser obligatorio, pero se recomienda cuando no se puede mantener una distancia de seguridad.

-Cuando acabe su labor quedarán 15 años para el 800 aniversario. Ha dicho que quiere diseñar el camino. ¿Hacia dónde?

-Hay varias parcelas clave: la más urgente es solucionar las plantillas. Después están las infraestructuras, tenemos que seguir modernizando e incorporando nuevas. Luego hay otros tres grandes objetivos: dotarnos de estructuras fuertes de investigación y lograr ser referente en algún área; la internacionalización, algo en lo que estábamos muy bien y aquí nos ha frenado mucho la covid; y, por último, cómo reformular la actividad docente de cara al futuro. No tiene que ver solo con las nuevas herramientas sino con utilizarlas mejor.

-Vamos por partes. Las plantillas es donde más urgencias hay

-Hemos hecho el esfuerzo que hemos podido. Y por la doble vía: docente e investigadora. Hemos duplicado los contratos predoctorales y postdoctorales. Hemos triplicado las plazas de doctores. Lo que más nos preocupa no es solo captar el talento sino retenerlo. Esperamos que la modificación de la ley universitaria (LOSU) facilite una carrera que lleve a estabilizaciones más tempranas. No basta con que ofertemos este año 100 plazas de profesor ayudante doctor, sino que al año les garanticemos que les creamos la plaza si se acreditan.

-En Ciencias de la Salud, la situación es «dramática»

-Sí, es la más dramática, se nos han jubilado muchos catedráticos acreditados y no es fácil reponerlos. Estamos con un programa de contratados doctores vinculados. Hay que hacer atractivas las carreras y que los aspirantes vean que les transformas la plaza lo más rápido posible.

Este año hemos hecho un esfuerzo brutal con 78 plazas de contratos predoctorales. No podremos hacerlo todos los años, pero quizá con 60 cada año y 100 de ayudante doctor podríamos lograr que la curva de plantillas se siga 'doblando'.

-¿No están abusando de los profesores asociados, un comodín necesario pero excesivo?

-Esperamos que en la reforma del ministerio se creen figuras de profesores asociados que sean útiles. No el actual precario, mal pagado y sobre el que descargamos una gran responsabilidad. La labor que hacen es imprescindible ya que no podríamos cubrir la docencia con nuestra plantilla fija. Es una figura que no resiste más el paso del tiempo.

-El presidente de la Junta habló de incrementar un 10% los presupuestos universitarios. ¿Confían en que se mantenga?

- Estamos en un momento de fortalecimiento de las plantillas y necesitamos que nos den aire los presupuestos. Esperamos que se mantenga, lo mismo que el apoyo a la mejora de nuestra capacidad científica y la innovación.

-El último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD) dice que tenemos el tercer mayor crecimiento en investigadores, pero con muy poca transferencia de I+D.

-Es un déficit que tenemos. Ahí hay mucho campo de trabajo, Tenemos que encontrar el diálogo necesario entre la empresa y las universidades. Aunque no nos podemos comparar con otros países o con otras regiones de España con un músculo empresarial mucho más fuerte.

-El 84% de titulados de la UVA encuentra trabajo… pero fuera de la comunidad. No es una responsabilidad directa suya pero ¿qué se puede hacer?

-Está bien que nuestros egresados tengan éxito, eso es que salen bien preparados. Aunque nos gustaría que se quedarán aquí. Valladolid tiene un problema que es la buena comunicación con Madrid. Eso es maravilloso pero ha ido en una sola dirección. Pero eso empieza a tener un límite. Tenemos una gran variedad de formaciones en titulaciones económicas, ingenierías, ciencias jurídicas,... y cada vez hay un mayor interés en establecer empresas de ese tipo en Valladolid.

-Somos también una de las comunidades en la que hay menos graduados que hacen su máster en su universidad.

-No podemos competir con las grandes universidades que pueden ofrecer casi cualquier tipo de máster porque tienen músculo para ello. Tenemos que luchar por ofrecer másteres de calidad y que los alumnos se den cuenta de que la formación es igual e incluso mejor que en Madrid.

-También nos coloca mal en producción científica, publicaciones y rankings mundiales.

- Los rankings son muy categóricos y no hay graduación. O todo o nada. Hemos subido en producción científica pero los números son dictatoriales. Hemos creado una estructura para analizar lo que pasa en los rankings. Estamos fichando investigadores seniors, a través de las cátedras que estamos sacando. Mañana tal vez no, pero en cuatro años estaremos mejor seguro. Aunque también perdemos gente potente que se jubila. Habrá que ver cómo va quedando el balance, pero no dejamos de captar investigadores de talento y formar a nuestra gente.

-Han creado seis nuevos grados, algunos dobles… muchos másteres pero, ¿hay que retocar la oferta académica?

-Hemos cubierto carencias con Biomedicina y Terapias Avanzadas (Ingeniería Biomédica), también Ciencias del Deporte (Soria), Criminología… En el área Bio tenemos margen de crecimiento y hay algún proyecto que tenemos que consolidar. Tenemos informe favorable para ofrecer Relaciones Internacionales en el próximo curso. Y vamos a incorporar algún nuevo máster que nos autoricen, pero hay que seguir trabando para adecuar la oferta a la demanda.

-Los estudiantes siguen quejándose del coste de las matrículas. ¿Hay margen de maniobra?

Estábamos entre los precios más caros tras Madrid y Cataluña. Ahora estamos en la media nacional. Lo que más se ha encarecido es el máster, aunque se han ajustado los precios en los últimos tiempos. Pero donde hay más margen de maniobra es en las segundas matrículas. Siempre son más caras y el coste casi se duplica. Quizá habría que tener sensibilidad aunque hay que incentivar que el estudiante tenga un buen rendimiento, pero sin penalizar en exceso.

-Siempre defiende la vocación presencial de la UVA pero ¿Cómo cree que se debe desarrollar el avance en paralelo de la educación digital?

-Somos vocacionalmente presenciales. Pero, haber hecho el esfuerzo de dar las clases 'online', te permite introducir metodologías nuevas que trasladadas al presencial, lo puede hacer más atractivo. Ese plus que se reclama a las clases presenciales para que sean más eficaces también vendrá de lo que aporta el mundo digital. La Universidad se ha adaptado durante casi ocho siglos a los cambios, ahora son más intensos y más frecuentes… volveremos a reinventarnos de nuevo.

-Dado el incremento enorme de la energía. ¿Qué iniciativas están desarrollando para ahorrar?

- Si nos tocase renovar mañana los contratos eléctricos no quiero dar datos del coste para no asustar. Tenemos una red de calor por biomasa en Valladolid que el próximo mes también estará operativa en Palencia y que nos hace ser menos dependientes de los combustibles tradicionales. Con edificios de consumo casi cero e incluso de rendimiento positivo. Solo nos falta por conectar la Facultad de Derecho y el Palacio de Santa Cruz, hemos incorporado al Hospital Clínico e incluso damos servicio a otras administraciones.