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A los agentes que acudieron al martes al mediodía a asistir a una mujer que se había precipitado desde un cuarto piso de su vivienda de la calle Huelgasse les vino el mundo encima al comprobar que la víctima, que sobrevivió al impacto, aunque ... permanece ingresada con pronóstico muy grave, ra la esposa de un hombre al que habían detenido solo cuatro días antes por un posible caso de malos tratos continuados. Los hechos en sí fueron catalogados como un posible intento de suicidio por parte de los investigadores después de comprobar que ella estaba sola en el domicilio y de que ella misma confesara, en pleno shock, eso sí, que se había arrojado al vacío. Pero el más que presumible cierre de la investigación no puede ocultar un drama familiar de consecuencias aún impredecibles, ya que la víctima cayó al vacío cinco minutos antes del juicio por malos tratos contra su marido señalado a las 11:45 horas de ese mismo día en los Juzgados de la calle Angustias, donde fue localizado su esposo esperando el inicio de la vista oral.
Nasuha, que así se llama la mujer, natural de Bangladesh, al igual que su marido, «tenía el juicio por malos tratos contra su marido justo cuando, según todos los indicios, saltó al vacío», confirmaron ayer fuentes policiales. Los hechos ocurrieron a las 11:40 horas en el domicilio de la víctima en la calle Huelgas, próximo a la plaza de San Juan, cuando un testigo alertó al 112 de que su vecina del cuarto piso estaba caída en el patio interior. Su rescate no fue nada sencillo, ya que uno de los policías locales que acudieron inicialmente al escenario tuvo que descolgarse desde un segundo piso para llegar a la víctima. Sus compañeros tuvieron que forzar posteriormente la ventana de un primer piso (deshabitado) y retirar una verja para facilitar la entrada de los sanitarios al patio interior. La víctima, que estaba consciente, aunque evidentemente dolorida y con un escaso dominio del idioma, reconoció que había saltado al vacío antes de ser evacuada al Clínico, donde ayer permanecía ingresada en la UCI en estado muy grave, según confirmaron fuentes policiales y sanitarias.
Los investigadores de la Policía Nacional descartan inicialmente la posible participación de la tercera persona que se encontraba el domingo en la vivienda de la calle Estornino desde la que se precipitó a un patio interior una chica de 18 años, que cayó desde un tercer piso a un patio interior y que continúa ingresada con lesiones graves. La amiga de la víctima, que también se encontraba en el piso, declaró que no vio nada de lo ocurrido. Lo mismo alegó el inquilino, Andrés F. L. V., de 25 años, antes de que la jueza le dejara en libertad, de acuerdo con el fiscal, en calidad de investigado por un posible delito de intento de homicidio.
La intervención no concluyó ahí, ya que un testigo informó de que había visto entrar a un varón al domicilio durante la intervención (después de que la víctima cayera al patio interior). Los agentes, con la ayuda de los Bomberos, acabaron accediendo al domicilio –nadie abrió la puerta– para comprobar que no había más víctimas. Allí encontraron al hermano de la mujer, cuya participación en lo ocurrido quedó descartada y quien les facilitó el teléfono de su cuñado. El marido, M. A. A., de 45 años, fue localizado en los juzgados, a los que acudió para sentarse en el banquillo por un presunto delito de malos tratos. Él aseguró que carecía de llave de la vivienda y que no había visto a su mujer desde su detención el viernes. El juicio, como es lógico, no pudo celebrarse. Nasuha, de 40 años y madre de tres hijos, está ingresada en estado muy grave.
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