La Reina del 'speed' se enfrenta en Valladolid a su tercera condena de cárcel

Tsonka, la Reina, asumiría a finales de ese mismo año una condena de cuatro años –a seis fue condenado su marido– por regentar un «supermercado» de dicha droga desde el domicilio familiar de la calle Pólvora, en Vadillos, que surtía a los pequeños camellos que después vendía la sustancia al menudeo en las zonas de copas de la ciudad.

Aquella operación, en la que se intervinieron 9,9 kilos de 'speed', a punto estuvo de costarle un disgusto aún mayor a Tsonka y su marido, ya que su hijo de 17 años, que quedó a cargo de un adulto de 28 en el domicilio familiar, fue rescatado por los Bomberos junto a su cuidador con su piso en llamas después de olvidar una sartén al fuego e irse los dos a la cama. Ambos sufrieron una intoxicación leve por humo.

Tsonka apenas pasó unos meses entre rejas cuando otra investigación policial, con ramificaciones nacionales e internacionales, volvería a sacar a relucir su nombre en el marco de la mucho más aparatosa 'operación Drache'. La Reina, que entonces estaba en libertad condicional, volvería a pasar por los calabozos acusada de liderar de nuevo la venta de 'speed', y de heroína, en Valladolid.

Así que Tsonka tuvo que regresar a la cárcel para terminar de cumplir los tres años que tenía pendientes de su condena. Y allí continúa a la espera de ser juzgada en el mayor juicio contra una red de traficantes celebrado en la historia reciente de la capital, que acaba de ser aplazado de febrero a junio del año que viene –tendrá lugar entre los días 6 y 17 en la Audiencia Provincial–. La Reina compartirá entonces banquillo con otros 27 sospechosos y se enfrentará a una pena mucho más abultada que en las anteriores ocasiones, ya que el fiscal solicita inicialmente una condena de ocho años y medio de prisión por dos delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. Será la tercera vez que esta mujer de 45 años, en cuyo historial figuran oficios legales para una pequeña empresa de la construcción y de cocinera, se siente en el banquillo.

Nunca antes, eso sí, se había enfrentado a una pena similar como presunta cabecilla de una sucursal en la capital de una red de narcotráfico con ramificaciones internacionales y que lideraba supuestamente un veterano del negocio, Ibon A. M., un vizcaíno de 39 años que llegó a cumplir cinco de prisión después de ser detenido por la DEA (la policía antidroga de Estados Unidos) en 2011 con un cargamento de 150 kilos de cocaína en Rumanía. El supuesto líder del grupo se enfrentará en su día a una pena superior, de diez años y medio, a la de sus 27 compañeros de juicio.

La 'operación Drache' concluyó con once detenidos de la célula de Valladolid, con Tsonka, en teoría, a la cabeza, donde se desmanteló un laboratorio de marihuana, y la intervención de 164 kilos de droga, 'maría' en su mayoría (155), junto a 'speed' (seis kilos), heroína (1,2), hachís (1,7) y cocaína (0,2).