Valladolid

La mujer atropellada en Delicias: «Solo quiero ponerme bien, me ha cambiado la vida»

De urgencia, Teresa fue trasladada al Río Hortega con un fuerte golpe en la cabeza y con la pierna derecha dañada de gravedad al romperse el fémur. Por su parte, el conductor del vehículo se dio a la fuga tras asegurar que iba a estacionar para volver al mismo punto. Pero no volvió, según reflejaron los testigos del accidente y la propia Policía.

Desde ese día, Teresa permaneció ingresada hasta ser operada el 10 de abril e iniciar una larga rehabilitación que le ha obligado a mudarse a una residencia privada. «Era una persona activa, de ir al gimnasio, bailar, hacer senderismo... Me ha cambiado la vida por completo, ahora solo quiero ponerme bien», relata la víctima, que se mueve estos días con ayuda del personal de la residencia y en una silla de ruedas.

Así será durante al menos unos tres meses y cuando le quiten las 41 grapas que le pusieron tras la intervención quirúrgica. «En mayo iniciaré la rehabilitación en el hospital. Tuve muchos dolores desde el principio, todo fue muy frío. Soy una persona muy positiva y ahora solo quiero hacer vida normal», agrega Teresa en el aspecto más anímico.

Desde el 7 de abril, la Unidad de Atestados trabaja en esclarecer los hechos y dar con esa persona que se podría enfrentar a un delito por abandono del lugar del accidente, además de uno contra la seguridad vial. Los agentes han ahondado en las pesquisas para llegar, al parecer, en un coche de empresa, por lo que ahora faltaría saber quién estaba al volante en la tarde de ese domingo.

A ese atropello con fuga se sumó el día siguiente, 8 de abril, un accidente similar, concretamente en el camino Viejo de Simancas. En esa ocasión, un turismo también arrolló a un hombre de 73 años en un paso de peatones para huir del lugar del impacto.

El hombre, al igual que Teresa, ingresó en una residencia privada para iniciar la recuperación tras fracturarse la meseta tibial y el peroné. Por su parte, la familia solicitó la colaboración ciudadana por si algún vecino de la zona vio el accidente al ser una zona residencial, además de que un autobús urbano de la línea 5 se encontraba cerca de la colisión.

La Policía Local ya cuenta con la declaración de dos testigos, que vieron cómo el coche implicado «paraba inicialmente». «El conductor se bajó un segundo y se volvió a montar para irse». Los datos con los que se cuentan hasta el momento es que el coche era de color blanco.