Una religiosa de la orden de carmelitas misioneras residente en la Casa de Oración El Carmelo de Zaratán falleció alrededor de las siete y media de la tarde de este domingo en la Catedral durante una ceremonia de ordenación de un diácono permanente en la que participaba como miembro del coro, según confirmaron fuentes del arzobispado y relataron testigos presenciales en la seo, quienes indicaron que los síntomas que presentaba eran compatibles con un ataque al corazón.
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Tras participar de la Eucaristía, la mujer –de entre 75 y 80 años– volvió a su asiento, donde cayó desplomada sin que pudieran hacer nada por su recuperación algunas compañeras del coro entre las que, según los testigos, había personal sanitario. Una ambulancia del 112 trasladada a la Catedral no pudo hacer nada por recuperar las constantes vitales de la mujer y confirmaron el fallecimiento.
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