Salvador Romero Larralde, 'Negro', durante su detención en 2014 en su casa de la calle Alta de Pajarillos. R. Otazo

Valladolid

Muere el histórico líder de los Monchines Salvador Romero 'Negro' a los 54 años

La mano derecha del fundador del clan, que sumó 19 años de condenas por blanqueo y narcotráfico, padecía una grave enfermedad

J. Sanz

Valladolid

Viernes, 4 de octubre 2024, 06:45

El histórico líder del clan de los Monchines Salvador Romero Larralde, alias 'Negro', falleció a última hora de la tarde del pasado miércoles en el Clínico, donde permanecía ingresado en los estertores de una grave enfermedad que venía lastrando su salud desde hacía tiempo. Salvador ... tenía 54 años y llegó a sumar 19 de condenas por blanqueo de dinero y narcotráfico en su condición inicial de mano derecha del fundador del clan, Miguel 'Monchín' (que murió también por enfermedad en 2013), y posteriormente de cabecilla de la familia.

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La vida, o el historial delictivo, del 'Negro' estuvo siempre directamente ligada al cabecilla del clan familiar formado por nueve hermanos, hijos de un chatarrero, que a finales de los años setenta se mudaron al entonces recién estrenado poblado de La Esperanza, situado al borde de la carretera de Villabáñez, en los Pajarillos Altos, donde enseguida se hicieron con el control del narcotráfico (de toda la ciudad) y que durante lustros lograron esquivar las operaciones policiales hasta que recibieron el primer golpe en 1998. Hasta entonces, y hasta la muerte de su hermano Miguel, Salvador siempre figuró como mano derecha del cabecilla, prácticamente a su altura en el escalafón del clan.

Redada contra el clan de los Monchines en 1998 en el poblado de La Esperanza. L. P.

Aquel 1998 llegó la primera gran redada contra los Monchines en sus domicilios del poblado y aquella operación supondría el principio del fin de las doce cabezas visibles del clan. Los policías, por entonces, valoraron el patrimonio familiar en seis millones de euros, un patrimonio que ellos mismos vincularon tiempo después, durante el primer juicio por blanqueo de capitales, a la venta de coches y a su suerte en la lotería. Los jueces no lo entendieron así y el 16 de abril de 2003 llegaría la primera gran condena de los doce miembros del clan, encabezados por Miguel y Salvador, a tres años y tres meses de prisión cada uno por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico. Dicha pena sería ratificada en 2005, cuando la familia al completo dio la espantada de sus casas de Pajarillos, ya dentro del barrio desde la desaparición del poblado, para evitar su ingreso en prisión. Después se irían entregando para cumplir la pena.

Los agentes valoraron el patrimonio del clan en seis millones de euros a finales de los años noventa

Y sería dos años después, en 2007, cuando llegaría el golpe definitivo al clan con su primera condena por narcotráfico fruto de una redada del año 2000. Salvador, al igual que Miguel y otros dos de sus hermanos, fueron condenados a once años de prisión cada uno por un delito contra la salud pública por liderar durante años, y así lo recogía el fallo, la venta de drogas en la ciudad. La condena fue ratificada el 16 de julio de 2007 por el Tribunal Supremo. Posteriores cambios legislativos les permitiría ver reducido su cumplimiento a tan solo seis. En 2012 la mayoría de integrantes del clan recuperaron su libertad. Un año después moriría fruto de una enfermedad Miguel Romero Larralde, 'Monchín', a los 48 años.

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Fotografías de Salvador Romero Larralde en 1998, 2003, 2007, 2008, 2014 y 2015, durante sus distintos juicios y detenciones, salvo la primera, tomada en el poblado de La Esperanza. El Norte

Y desde entonces, tal y como reconocería él mismo ante los magistrados, Salvador Romero 'Negro' asumió el liderazgo del clan familiar y en dicha condición volvió a ser detenido el 21 de mayo de 2014, de nuevo por narcotráfico, en su casa de la calle Alta de Pajarillos, la misma en la que este jueves se han arremolinado decenas de allegados del clan para acompañar a su familia antes de que sus restos fueron velados en una iglesia evangélica.

Salvador protagonizó el 19 de enero de 2015 un cambio de rumbo de la dinámica habitual del clan ante los tribunales, donde siempre negaron la mayor, al reconocer su culpa y asumir una condena que le llevaría a cumplir cinco años y seis días de prisión por un delito contra la salud pública. Allí, y también fruto de su confesión, fueron condenados a cuatro años su mujer y tres de los cuatro hijos del matrimonio.

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En los últimos meses, ya en libertad desde tiempo atrás, Salvador sufrió un agravamiento de una enfermedad por la que finalmente perdió la vida el miércoles, a los 54 años, en el Hospital Clínico.

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